La República de las Islas Marshall ha creado su primer santuario marino para proteger dos ecosistemas vírgenes alrededor de los atolones Bikar y Bokak,...
- 12/04/2013 02:00
- 12/04/2013 02:00
PANAMÁ. Cada día que permanecieron desaparecidos los 5 pescadores panameños, la angustia de sus familias crecía. Habían transcurrido más de un mes y no se tenía noticia de ellos. No saber si estaban vivos o muertos, era lo que hacía más angustioso el transcurrir de cada segundo. Fueron 35 días que estuvieron a la deriva.
Desde el 5 de marzo estos pescadores salieron de sus casas. Cada uno se despidió de sus familiares con la ilusión de que ese viaje, de solo 19 días en altamar, generaría buenos ingresos a la economía familiar. Ninguno de ellos pensó que esa sería la travesía más larga de sus vidas.
La Estrella se comunicó con las esposas de dos de estos hombres para conocer de primera mano sus sentimientos, durante esos días de angustia y ahora que saben que han sobrevivido.
Abenicia Meléndez, esposa del capitán Domingo Guerra, está feliz. La aflicción ha desaparecido. Agradece a Dios, que su esposo está en ‘perfectas’ condiciones, según contó a este diario.
‘Yo lo estaba esperando, y lloraba todos los días con mi familia ya que somos muy unidos’. La señora. Meléndez dijo que su esposo le aseguró que en la embarcación tenían provisiones de alimentos y que ‘gracias a Dios’ no pasaron hambre.
El mismo alivio y regocijo sintió Holanda, la esposa de Carlos Samaniego.
Ella contó que sintió mucha felicidad cuando escuchó la voz de su esposo. Para Holanda fue un trago amargo, sentir la desesperación por no saber el paradero de su esposo y no poder expresarlo. ‘Tenía que disimular el dolor para no afectar a mis hijos’. Imploraba a Dios que Carlos regresara. Una de sus hijas enfermó de depresión, tras la desaparición de su padre. ‘Estuvo en el hospital’.
Fueron días difíciles, pero Holanda y Abenicia los han superado. Ahora esperan con ilusión y ansiedad que llegue el sábado. No pueden esperar para volver a abrazar a sus seres queridos.
Es solo cuestión de horas, pero para estas dos mujeres los últimos 4 días, quizás han sido más largos que todo el mes de incertidumbre.