El efecto de la inflación

En el caso del aumento a los pensionados y jubilados, lo primero que se debe decir es que es justo, urgente y hasta insuficiente. Solo en los dos últimos años, el costo de la canasta básica alimenticia del MEF se ha elevado en cerca del 15%, por lo que la misma vio crecer su costo en cerca de 40 dólares con 50 centavos.

El problema para la CSS está dado por el hecho de que las altas tasas inflacionarias que se observan se dan en un período en que las tasas de interés resultan relativamente reducidas, hecho que afecta los ingresos de la institución. Es así, por ejemplo, que la tasa promedio que pagan los bancos en plazo fijo anuales es de apenas 2.625%. A esto se le debe sumar que pese al crecimiento del empleo asalariado subsisten dos problemas. En primer lugar, la presencia de la evasión que afecta a cerca de 88 mil trabajadores en las actividades no agrícolas, junto a los problemas de la morosidad, incluyendo la del propio Estado. En segundo lugar, se destaca el hecho de que pese al crecimiento en el empleo asalariado se ha dado un retraso del incremento salarial en relación a la inflación que afecta los costos de la institución.

Estamos, entonces, frente a una situación en la que las tendencias inflacionarias presionan y deterioran sistemáticamente el valor adquisitivo de las pensiones, mientras que los ingresos tienden a rezagarse frente a estas. La solución está en una mejora de la recaudación que evite la evasión y la moratoria, así como en una elevación del rendimiento del fondo de pensiones.

EXDIRECTOR DE LA CSS