Evalúan estrategias contra el sicariato

PANAMÁ. Las autoridades policiales de Panamá y Colombia analizan algunas estrategias para tratar de frenar a los sicarios en motos que vienen operando desde hace cinco años en territorio panameño.

Ambos países han sido blanco de esta modalidad que implentaron bandas de narcotraficantes para controlar el trasiego de drogas hacia varios mercados.

El tema tomó más fuerza, luego de la ejecución del colombiano Oscar Divado Cardoze, de 38 años, quien recibió varios impactos de bala, al ser atacado por dos sicarios en una motocicleta, frente al edificio “Bayside”, en Costa del Este, Parque Lefevre.

El fiscal auxiliar encargado, Eduardo Guevara dijo que el tema empieza a preocupar a las autoridades panameñas, toda vez que los primeros días del 2009 se han registrado tres ejecuciones de esta forma.

“A pesar de que en Panamá estos casos ocurren con menos frecuencia en comparación con otros países, tenemos que darle seguimiento”, expresó Guevara.

Aunque Guevara no precisó en que consisten estas estrategias, existen otros informes que indican que las autoridades analizan prohibir que dos personas viajen en una moto en horas de la noche.

El aumento de los crímenes por encargos ha motivado a la procuradora de la Nación, Ana Matilde Gómez a la creación de una fiscalía especial contra el crimen organizado. El nuevo fiscal es el ex director de la DIJ, José Ayú Prado.

Según la procuradora Gómez, esta fiscalía empezará a funcionar el próximo 3 de marzo, para seguirle los pasos a delincuentes de alto perfil.

Fuentes policiales tratan de establecer si la ejecución del colombiano guarda relación con dos casos delictivos ocurridos recientemente en la ciudad de Panamá.

El primero ocurrió el pasado lunes con el decomiso 2.5 millones de dólares en efectivo y 200 kilos de cocaína que fueron encontrados dentro de una casa, propiedad del narco mexicano Edgar Gutiérrez, en El Crisol, San Miguelito. También se le relaciona con la incautación de 392 mil dólares falsos que estaban escondidos en varios cartuchos en un herbazal, cerca del Puente Caimitillo en el Vía Centenario. Al parecer el dinero sería usado en un “tumbe” de drogas.