Evite enfermedades cerebrovasculares

PANAMÁ. Para su buen funcionamiento, el cuerpo del ser humano, sobre todo nuestro cerebro y nuestra memoria, necesita nutrientes que se reciben a través de los alimentos.

Hay que tener una dieta balanceada, adecuada en las cantidades correctas y en los momentos oportunos.

Es simple: comer todos los días cinco porciones de vegetales y frutas, una porción de proteínas de alto valor biológico en sus componentes, ingerir carbohidratos complejos como el arroz y la menestra combinados (frijoles, lentejas, arvejas, porotos, guandú).

La nutricionista salubrista Flavia Fontes, coordinadora de Enfermedades Crónicas relacionadas con la Nutrición del Ministerio de Salud (Minsa), recomienda comer cereales integrales como la avena, el trigo o cualquier otro de este grupo de alimentos.

Asimismo, se requiere tomar algo de lácteos, pero de preferencia bajos en grasa, o leche, queso o yogur.

EL CONCEPTO DE COMER

Dentro de esa estrategia alimenticia para que el cuerpo funcione bien —y sobre todo la memoria—, hay que comer huevo diariamente (sancochado o frito con poco aceite); además, evitar las grasas y los azúcares.

La especialista del Departamento de Salud Nutricional del Minsa recuerda que los alimentos fritos llevan a tener el colesterol elevado, que tapa las arterias más pequeñas del cerebro y daña la memoria y el cerebro de las personas.

‘No existe magia para tener buena memoria y buen cerebro, no existe magia o medicamentos que le resuelvan eso’, aclara, dejando claro que ‘lo que se necesita es comer saludable’.

El concepto de comer saludable —reafirma— es el que ayuda a tener buena memoria.

Pero su advertencia, como la gota que horada la piedra, es que el exceso de grasa es dañino.

De esa tesis, Fontes insiste en que la salchicha es ‘uno de los peores alimentos si se hace frito’. El jamón o los embutidos con mucha grasa, todos los días, no son recomendados, tanto por su contenido de grasa como por el de sodio, que llevan al aumento de la presión arterial.

La experta indica que al tener la presión arterial elevada, también se puede tener un daño cerebral, un derrame, un accidente cerebrovascular, que ocurre cuando se bloquea el flujo de sangre en las arterias que nutren el cerebro, o cuando ocurre un sangrado en el cerebro mismo o en las membranas que lo rodean.

Esta enfermedad, tercera causa de muerte en los Estados Unidos, presenta síntomas como confusión, dificultad para hablar, dificultad con la visión en uno o ambos ojos de comienzo súbito, súbito dolor de cabeza severo, mareo y pérdida del equilibrio.

CERO FRITURAS

La grasa y el aumento de la presión arterial, que terminan en una apoplejía (suspensión súbita y completa de la acción cerebral), refuerzan la recomendación de alejarse de las frituras, típicas en el desayuno del panameño.

La hojaldre, yuca, tortilla, puerco, patacón, carimañola, chicharrón, plátano en tajada, todo esto frito es perjudicial para el organismo.

‘Todo eso es altamente dañino para su cerebro’, insiste.

Fontes, con maestría en salud pública, sostiene que no solo el colesterol, también las grasas, taponan las arterias, porque con el tiempo estas se van depositando en esos puntos y obstruyen esos conductos.

Las arterias y venas que irrigan el cerebro son las más delgaditas. ‘Una vena delgadita, con una gotita de grasa, se tapa rapidito’.

Dos tortillas fritas con un pedazo de chicharrón, una carimañola y un pedazo de carne frita es la necesidad calórica para dos días, pero las personas se lo comen en dos sentadas.

Según la Organización Mundial de la Salud, las cardiopatías y los accidentes cerebrovasculares ocasionan la muerte de cerca de 17 millones de personas al año en todo el mundo, lo que representa casi una tercera parte de las defunciones.