La exclusión en los tiempos del Covid-19: La urgencia de la atención de la población afrodescendiente en las Américas

En los tiempos del Covid-19, diversos medios de comunicación han mostrado cómo los derechos humanos están siendo vulnerados por la acción o por la inacción de los gobiernos en la respuesta ante la pandemia. En los períodos de emergencia como el actual, el cumplimiento del Derecho Internacional de los Derechos Humanos es urgente.

Ante la llegada del Covid-19 al continente americano, el más desigual del mundo, es un gran reto y una obligación tomar las medidas urgentes y necesarias para proteger a toda su población, en especial a los grupos en situación de vulnerabilidad como la población afrodescendiente. Precisamente, las cifras de algunos países que cuentan con la variable étnico-racial están demostrando que el Covid-19 está teniendo un impacto desproporcionado en la mayoría de las personas afrodescendientes de la región, especialmente debido a los impactos históricos del racismo, la discriminación estructural e institucional.

En ese contexto, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y la Organización de los Estados Americanos (OEA) han elaborado recomendaciones para que los Estados tomen en cuenta a la población afrodescendiente durante la emergencia sanitaria.

En el caso de la ONU, el grupo de trabajo de expertos sobre afrodescendientes emitió una declaración en donde se hace un llamamiento urgente a los gobiernos para que se comprometan a mantener la equidad y la igualdad racial en la prestación de servicios sanitarios durante toda la duración de la crisis del Covid-19. También a examinar cómo el aspecto racial repercute en el riesgo y la vulnerabilidad durante la crisis.

Asimismo, el Fondo de Población de las Naciones Unidas (Unfpa) elaboró el resumen técnico “Implicaciones del Covid-19 en la población afrodescendiente en America Latina y el Caribe”. En el resumen analizan los principales factores de riesgo que deben ser atendidos de forma urgente para prevenir potenciales efectos negativos sobre la vida, la salud y el bienestar de las personas afrodescendientes.

Por otro lado, el Consejo Permanente de la OEA adoptó la resolución “Respuesta de la OEA a la pandemia de Covid-19”. En la resolución se reitera el imperativo de que los Estados miembros defiendan los principios democráticos, garanticen el pleno respeto de los derechos humanos y la transparencia, y prevengan toda forma de discriminación, incluyendo el racismo y la xenofobia, en su respuesta a la crisis. Además, resolvieron fortalecer la cooperación y la solidaridad hemisféricas para contener, mitigar y derrotar la pandemia y sus consecuencias, incluido el intercambio de información, conocimientos científicos, lecciones aprendidas y mejores prácticas, prestando atención a los impactos diferenciales en todos los grupos en situación de vulnerabilidad y en riesgo, mejorando el cuidado y los servicios sanitarios.

En ese mismo sentido, el Departamento de Inclusión de la OEA elaboró la “Guía de prácticas de respuestas inclusivas y con enfoque de derechos ante el Covid-19 en las Américas”. La guía tiene como objetivo visibilizar a los grupos en situación de vulnerabilidad en el marco de la pandemia, ya que se encuentran mayores barreras para acceder a políticas de prevención, mitigación y atención en salud, debido a las barreras estructurales de desigualdad. Debemos resaltar que en la guía se incluyó un capítulo con recomendaciones sobre población afrodescendiente.

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) adoptó la resolución “Pandemia y derechos humanos en las Américas”. En la resolución se hace un llamado a los Estados miembros de la OEA a adoptar inmediata y transversalmente el enfoque centrado en los derechos humanos en toda estrategia, política o medida estatal dirigida a enfrentar la pandemia del Covid-19 y sus consecuencias. Cabe destacar que la resolución cuenta con recomendaciones sobre población afrodescendiente.

Igualmente, la Red Interamericana de Altas Autoridades sobre Políticas de Población Afrodescendiente (Riafro) se reunió de manera extraordinaria con el fin de intercambiar información y buenas prácticas por parte de los Estados miembros de la Riafro y los organismos internacionales. La Riafro recomendó con la máxima urgencia la inclusión de la variable de autoidentificación afrodescendiente en la respuestas ante el Covid-19. Asimismo, la Riafro recomendó a los Estados de la OEA, organismos internacionales y agencias de cooperación internacional tomar en cuenta la situación de especial vulnerabilidad de la población afrodescendiente al elaborar respuestas a la emergencia sanitaria y al diseñar políticas públicas para después de la pandemia.

Ante la situación histórica de discriminación y de exclusión social de la mayoría de la población afrodescendiente en las Américas, el Covid-19 está impactando de manera desproporcionada a este colectivo. Las medidas universales tomadas por los gobiernos ante la pandemia han invisibilizado a la población afrodescendiente; ademas, la gran mayoría de medidas no cuentan con enfoque diferencial ni con una perspectiva inclusiva, transversal e interseccional.

Es por ese motivo que los gobiernos deberían implementar las recomendaciones emitidas por la ONU y la OEA en colaboración con las comunidades y organizaciones afrodescendientes para que el impacto del Covid-19 no siga siendo desproporcionado en dicha población, en particular, en los grupos en situación de vulnerabilidad al interior del colectivo afrodescendiente.

El autor es jefe de la sección de grupos en situación de vulnerabilidad del Departamento de Inclusión Social de la Organización de Estados Americanos (OEA).

Las opiniones expresadas en esta publicación son de la exclusiva responsabilidad de su autor y en ningún caso compromete a la OEA.

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