Las acciones de la Contraloría se dan tras más de un mes de huelga en el sector docente que arrancó formalmente el pasado 23 de abril
- 13/10/2015 02:00
Cuando Guillermo Endara subió al poder en 1990, tras la Invasión, una de las cosas que se hizo para volver a la vida democrática tras 21 años de dictadura, fue acabar con el ejército en Panamá.
La medida se tomó, supuestamente, para evitar que en el futuro hubiesen grupos armados con la posibilidad de tomarse el poder como ocurrió el 11 de octubre de 1968.
Aunque la Constitución en su artículo 310 prohíbe la existencia de algún cuerpo militar; hay quienes consideran que, si bien ya no hay Fuerzas de Defensa ni Guardia Nacional, hay grupos que, si quisieran, tendrían la misma capacidad de tomarse el poder a través de las armas.
‘Las cosas no se repiten exactamente igual; pero mutando y mutando, estamos repitiendo la situación que existía en 1968. Y tengo una preocupación: se está creando un ‘mounstruito' que no sabemos como terminará, el Senafront [Servicio Nacional de Fronteras]', considera la exlegisladora Teresita Yaniz de Arias.
La dirigente del Partido Demócrata Cristiano (hoy Partido Popular), considera que hay que tener precaución con el poder que ha tomado este grupo, creado en el 2008, durante el gobierno de Martín Torrijos Espino: ‘Frank Ábrego [director del Senafront] no disimula que tiene pretensiones de poder, no tiene la habilidad ni para disimularlo. Es una persona con un instinto muy primario. Él se hace llamar ‘general' y, aunque ya debería estar retirado, sigue al mando de la institución. Tengo informaciones de que en Darién el Senafront hace lo que se le da la gana, son los dueños de esa provincia. No soy paranoica; pero... ojo, ¡ojo!, hay que tener mucho cuidado', advierte la esposa de Ricardo Arias Calderón.
LA VOZ DE LA EXPERIENCIA
Rubén Darío Paredes —quien fuese parte de la cúpula militar que tomó el poder en 1968— coincide, en gran parte, con lo que plantea Teresita Yaniz de Arias. El militar retirado ve en el Senafront un equivalente a las Fuerzas de Defensa.
‘Como un profesional de la ciencias militares y con la experiencia que tengo, te puedo decir que sí, el Senafront tiene la estructura de un ejército', asegura Paredes, que comandó el ejercito panameño entre 1982 y 1983.
El también exministro considera que establecer un nuevo ejército no fue nunca la intención cuando se creó el Servicio Nacional de Fronteras; sin embargo, poco a poco, la institución ha ido tomando ese rumbo: ‘Con el paso de los años, el Senafront se ha ido estructurando en una figura amorfa que no tiene relación ni armonía con el país que tenemos ni el tamaño de su pueblo'.
Paredes considera que esa fuerza que ha desarrollado la institución, no hace a Frank Ábrego un peligro, tal como considera Teresita Yaniz de Arias, sino a cualquiera que ocupe la dirección de del Senafront: ‘Con semejante poderío en un sistema democrático todavía en formación, no se trata de Frank Ábrego, sino de cualquiera que esté ahí el que se convierta en un riesgo para el país en un momento de crisis', considera el militar retirado, quien añade: ‘Somos humanos, cualquiera con semejante poder puede perder la prudencia. El mismo poder te absorbe de tal manera que, luego, no lo puedes controlar. Un poder desmedido causa grandes daños'.
En lo que Paredes, definitivamente no coincide con Yaniz de Arias es en la posibilidad de que en este momento el Senafront intente, tan siquiera, emular lo que hicieron los militares en 1968, pues las circunstancias sociales y geopolíticas son distintas.
A pesar de esto, Paredes hace una advertencia: ‘Estamos gastando más dinero en seguridad que en educación y salud. Eso sí es peligroso y el único que puede replantear eso es el presidente Varela, quien debe estar atento a esta situación'.