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Actualizado
- 17/08/2009 02:00
Creado
- 17/08/2009 02:00
PANAMÁ. La comunidad de Las Garzas de Pacora comienza hoy una tarea inusual y dolorosa. El sepelio de Euclides Vergara y de sus hijos ...
PANAMÁ. La comunidad de Las Garzas de Pacora comienza hoy una tarea inusual y dolorosa. El sepelio de Euclides Vergara y de sus hijos Yariela y Rolando da principio a una jornada de despedidas terrenales de las 24 víctimas del accidente ocurrido el pasado jueves en este sector de la provincia de Panamá.
Los cuerpos del padre y sus hijos permanecerán en capilla ardiente en su hogar, desde donde serán trasladados a la Iglesia Católica de Las Garzas.
El lugar, antes jovial y acogedor, es ahora un pueblo que abatido por la tragedia que cambió la vida de sus habitantes.
Ayer, el presidente Ricardo Martinelli giró instrucciones al director de la Caja de Ahorros, Jayson Pastor, a fin de habilitar una cuenta —a partir de hoy— para que quienes así lo deseen puedan colaborar con los familiares de los accidentados. El gobierno aportará un capital semilla de 10 mil dólares.
Pero mientras este escenario se teje entre lágrimas, otro se levanta en el lado transportista. Ayer, el secretario general de la Cámara Nacional de Transporte (Canatra), Dionisio Ortega, señaló que en Panamá no hay gobernadores de velocidad para instalar en los vehículos del transporte público, lo que hace muy difícil cumplir con la disposición del presidente Martinelli, que ha dado un plazo de 30 días para que los conductores incorporen el aditamento a sus vehículos.
La medida incluye, además de los transportes públicos de pasajeros, el de colegiales y de turismo.
Por otro lado, se anunció que los operativos en autobuses y equipo pesado continuarán.
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