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- 30/07/2010 02:00
- 30/07/2010 02:00
PANAMÁ. La falta de insulina en los centros de Salud y policlínicas de la Caja de Seguro Social es hoy un grave problema porque la vida de miles de diabéticos depende de ese medicamento. Que éstos centros públicos de atención no la tengan significa que los enfermos deberán ir a las farmacias privadas a comprarla.
Mario Mariscal alertó de la preocupación de la comunidad diabética por el desabastecimiento de la insulina. ‘Yo todavía no me inyecto, pero mi mamá sí; hace unos días tuve que correr a una farmacia a comprarla porque en la Caja no había y el precio se ha disparado’.
La preocupación de Mariscal radica en que la mayoría de los enfermos no cuenta con los recursos económicos para hacerle frente a esta inversión, puesto que el precio va desde 40 hasta 60 dólares en los establecimientos privados.
A Julia Gutiérrez, presidenta de la APADI, que reúne a unos 500 miembros en todo el país desde hace más de 30 años, le preocupa que no haya insulina porque la diabetes es una epidemia en Panamá.
Ella, quien se inyecta dos veces al día dos tipos de insulina —la rápida y la lenta—, reconoce que ha recibido reportes de enfermos que no encuentran este medicamento en las instalaciones de salud.
A Gutiérrez le extraña que el MINSA haya descuidado el medicamento, puesto que son ellos los que más interés han mostrado al problema. En el Hospital Santo Tomás tienen una clínica especial para pacientes con diabetes.
Gutiérrez aclara que la insulina en los Centros de Salud no es gratis, ‘se puede comprar a un precio más barato, que no es tan barato cuando no se consigue en la CSS. Yo siempre me atiendo en el Santo Tomás porque dan mejor atención’.
En cuanto a los precios de este fármaco, Gutiérrez señala que un frasco de 10 miligramos, que alcanza para 15 días dependiendo de la dosis y si va acompañado de otro tipo de insulina, cuesta entre 19 y 22 dólares.
Por su parte, Roger Barés, del Comité de Protección al Paciente y Familiares, señala que hace tiempo su grupo está peleando para que exista insulina en todo momento.
Reconoce que los diabéticos, al igual que otros pacientes como los hipertensos, los de insuficiencia renal, tienen problemas con los tratamientos que reciben. ‘No darle los medicamentos a los pacientes es una violación de los derechos del paciente por parte de las autoridades de Salud ’, sostiene Barés.
‘Hay pacientes ancianos que no se pueden estar inyectando a cada rato, nosotros hemos solicitado que se compre la insulina que dura 24 horas, pero hasta el momento no lo han hecho’, lamenta.
Mientras los pacientes hacen malabares para comprar los medicamentos, las autoridades del MINSA: Ministro, Secretario General y Director Nacional de Salud, acompañados por otros directivos de la CSS, inauguraban un ala para consulta externa en Soná, Veraguas.
Con información de Raúl López