Tras un jamón para Navidad

Actualizado
  • 05/12/2019 00:00
Creado
  • 05/12/2019 00:00
El primer día fue ordenado. Las autoridades no escanearon cédulas como prometieron. Así inician las ferias que venden piernas de jamón a bajo precio

Sentada en una escalera de hierro de las instalaciones del Instituto de Mercadeo Agropecuario (IMA), Celia de Bustamante miraba con cautela la fila y saludaba a la gente que conocía. Estaba tranquila, casi ni sudaba a pesar de que el verano se asoma. A su derecha, cuidaba una bolsa con una pierna de jamón que retiró a pocos minutos de que el reloj marcara las 9:00 am. Solo esperaba a alguien más antes de retirarse cuando había pasado poco menos de una hora desde que la feria empezó a repartir, como todos los años, piernas de jamones para la Navidad.

Tereza, después de esperar por casi tres horas, salía con una sonrisa en su cara. Cargaba en una bolsa reutilizabale su jamón, que aunque en un supermercado cualquiera puede costar entre 20 y 40 dólares, aquí lo consiguió por $8. Ella, en cambio, sudaba, porque el calor era sofocante cuando se hacía poco más de las 10:30 am.

Celia viajó desde San Joaquín, un sector del corregimiento de Predregal, para adquirir su jamón en la Feria del Instituto de Mercadeo Agropecuario (IMA) en Frigo, en la Avenida José Domingo Díaz. Tereza lo hizo desde el sector 9 de Enero, en San Miguelito, para adquirir su jamón en la feria de Los Silos, en Pan de Azúcar uno de los barrios más populares del distrito. 

Dos mujeres, dos escenarios distintos con el mismo objetivo: llevar un jamón a su casa para compartir con su familia en Navidad. A diferencia de ferias anteriores, las de este año transcurrieron de forma ordenada y sin altercados. Pero todas tienen algo en común: muchas personas formaron filas desde la tarde del día anterior para conseguir el producto. Por eso, estas ferias no dejan de ser uno de los tantos reflejos de la desigualdad que enmarca a Panamá, el país con mayor crecimiento de América Latina.

Celia y Tereza tenían en su manos la cédula de identidad personal. Ambas habían leído y escuchado en las noticias que uno de los requisitos para comprar uno de los 250 mil jamones que puso el gobierno en venta, debían portar el documento. Pero la cédula nunca se solicitó porque, según el director del IMA, Manuel Araúz, para "hacer las cosas bien" la entidad que dirige pidió la autorización al Tribunal Electoral, lo que terminó en un trámite burocrático que se alargó más de lo normal.

A pesar de anunciar el requisito, los compradores recibieron un boleto que tenía la fecha y el lugar de la feria. De esa manera, el IMA se aseguró de que no se transfiera el documento. Un boleto por persona. Al finalizar los boletos, no se atendió a más personas que formaban largas filas esperando por el jamón.

En medio de la fila en la feria del IMA en Frigo, una mujer hablaba por teléfono y decía: "te vas a quedar sin boleto". Otro joven cargaba una silla plegable porque sabía que la espera iba a ser larga. Lo mismo pasaba en Pan de Azúcar: un señor cargaba un bloque para acomodarse y utilizarlo como silla.

Celia vio pasar a una unidad de la Policía Nacional que custodiaba el lugar. "A ese muchacho lo conozco", dice, y justo en ese momento llegó Alicia con su bolsa. Era su primera vez en la feria. Vino desde Pedregal y llegó a las 6:00 am porque estaba decidida a comprar el jamón que colocará en la mesa en los próximos días.

Otra mujer, Lyan, viajó desde Tocumen para comprarlo. Estaba sentada bajo un pequeño techo para cubrirse del sol y tenía su jamón en las manos. Contó que siempre se acercó a la feria por una bolsa de arroz de 20 libras que cuesta $5, cuando en la tienda o supermercado es el precio de, como máximo, 10 libras.

"Los pobres debemos comparar esta clase de jamón porque no nos alcanza el dinero. Si compramos una cosa, no compramos otras cosas", asegura Trinidad Mojica, una señora de 73 años que acudió sola en metrobús desde Alcalde Díaz para buscar su jamón al sector de Los Silos, en Pan de Azúcar. Guardará su jamón para las fiestas de Navidad o fin de año.

A pesar de su edad, se acercó sola a comprar el jamón porque su esposo no la pudo acompañar. Dijo que tiene quebrantos de salud y sus hijos están trabajando. Mojica expresa que la poca presencia de los varones en las filas se debe a que no van a dejar sus trabajos para ir a comprar un jamón de $8.

En ese criterio están de acuerdo las mujeres que acudieron a comprar jamón. Muchas de las mujeres que acuden a las ferias son amas de casa y tienen algo de tiempo para acudir a las ferias que organiza el Gobierno.

Sin embargo, como Mojica ofrece una explicación del porqué se ve muchas mujeres en las filas, Lyan asegura que su esposo acude los fines de semana a comprar en las ferias porque es cuando tiene tiempo.

Estas ferias se desarrollarán a partir de este miércoles hasta el próximo 19 de diciembre en más de 90 puntos alrededor de todo Panamá y el IMA tendrá a la venta más de 235 mil unidades de jamón nacional.

Los jamones se venderán de forma exclusiva de lunes a viernes, y los días sábados se realizará ferias libres regulares, con venta de arroz y otros productos, excepto jamones.

Todas salieron con su jamón. Hay algunas que piensan en regresar a buscar otro, porque no se solicitó la cédula.

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