La Ciudad de Saber conmemoró su vigésimo quinto aniversario de fundación con una siembra de banderas en el área de Clayton.
- 04/06/2010 02:00
- 04/06/2010 02:00
Con el proyecto que reforma Ley de Medicamentos vigente, y que actualmente se encuentra en revisión en la Presidencia de la República, los usuarios deben percibir una importante baja en los precios de las medicinas, pues la misma busca crear las condiciones propicias para que se dé una sana competencia entre fabricantes.
Actualmente el tiempo de registro para los medicamentos a nivel nacional puede tomar hasta 3 años; con la nueva ley se espera que el proceso tome no más de 180 días, anunció ayer en Trocha Abierta, el ministro de Salud, Franklin Vergara.
Este cambio, más todo lo que el Gobierno ha invertido durante estos primeros 10 meses de su administración, en equipo y en capacitación del personal de farmacia y droga, logrará que se aligere la entrada al país de más y mejores medicamentos, lo que generará mayores ingresos para los abogados que deban tramitar estos permisos y para la Universidad de Panamá, responsable de llevar a cabo los análisis. Con mayores medicamentos en el mercado los precios de los mismos deben bajar, dada la sana competencia que se creará, al menos así lo sostiene el jefe de la cartera de salud de Panamá.
Aunque la nueva ley no va a regular precios, la competencia permitirá la baja en los precios de los medicamentos que tanto reclaman los usuarios.
La Ley 1 de medicamentos de 2001, actualmente vigente, tiene muchas cosas positivas, dijo Vergara, pues maneja muy bien lo que es la farmacovigilancia, sin embargo no es eficiente en cuanto a la compra de medicamentos, aparte de que permite muy poca participación del Estado. Con las modificaciones que se están planteando, se fortalecerán aún más los controles, por lo que si ahora son buenos, serán todavía mejores.
La ley también permitirá que en el país se sigan fabricando medicamentos, tal y como lo vienen haciendo unas 4 empresas del país, como MEDIPAN, que vende sus productos a las farmacias del Ministerio de Salud (MINSA), a la Caja de Seguro Social (CSS) y a farmacias privadas.
Vergara añadió que también se facultará al Estado para que vigile los laboratorios del país, incentivando la apertura de muchos más, siempre bajo una estricta farmacovigilancia.