El “mea culpa” de la Iglesia

Actualizado
  • 26/04/2010 02:00
Creado
  • 26/04/2010 02:00
PANAMÁ. El tema de la pedofilia entre sacerdotes, las acusaciones de encubrimiento por parte de una cúpula eclesial que alcanza al mismí...

PANAMÁ. El tema de la pedofilia entre sacerdotes, las acusaciones de encubrimiento por parte de una cúpula eclesial que alcanza al mismísimo Papa Benedicto XVI y las reacciones que el tema incita, dieron un giro exponencial durante las últimas 24 horas.

El Vaticano mandó un mensaje claro ayer en relación al tema. El director de su sala de ′prensa, Federico Lombardi, dijo ayer al aludir al escándalo de pedofilia en la Iglesia Católica que “llegó el tiempo de la verdad, la transparencia y la credibilidad”.

Lombadi hacía referencia a las renuncias de un obispo irlandés que admitió no haber denunciado abusos a la policía y del decano de los obispos belgas, después de manifestar su pesar por haber abusado sexualmente de un niño cuando era sacerdote y después de ordenarse obispo en 1984.

SE ESCLARECE LA TURBIEDAD

En Panamá, el semanario de la Iglesia, el Panorama Católico , este domingo dedicó enérgicas notas en defensa del Vaticano frente a las acusaciones ampliamente divulgadas y una entrega especial de uno de los miembros de la Conferencia Episcopal Panameña (CEP) sobre la responsabilidad de la Iglesia y los sacerdotes en la coyuntura actual.

El semanario denunció en su nota editorial que la “sarta de falacias” contra la persona del Santo Padre, que algunos medios han hecho suyas, al propagarlas con vehemencia, empieza a desmoronarse.

Según el editorial, los ataques a la figura pontificia comienzan a perder contundencia y no, precisamente, por las voces de los católicos, sino por la postura valiente de ateos, agnósticos, líderes y creyentes de otras religiones, además de diversas denominaciones cristianas no católicas, “que han alzado su voz frente a la insjusticia que se comete contra el Papa”.

Destaca que las aguas turbias se esclarecen, poco a poco, con las pruebas documentales que son presentadas, “y que personas sensatas, aunque no crean en Dios ni acepten a la Iglesia Católica y su doctrina, ven con ecuanimidad y sincera actitud para hacer su crítica o expresar su opinión”.

“LA VOZ DEL PASTOR”

Ayer igualmente vio la luz del sol la postura pública del obispo de Santiago, monseñor Oscar Brown.

Brown es jerarca de una de la diócesis que en Panamá ha sufrido el enjuiciamiento de uno de sus curas por asuntos relacionados con abuso de menores.

En su escrito publicado en Panorama Católico se quejó de las informaciones recientes de los medios de comunicación social por los abusos ampliamente conocidos.

Destaca que como hijo de la Iglesia, sacerdote y obispo se siente “profundamente herido y consternado” por estos hechos, protagonizados por algunos hijos de la Iglesia, que mancillan el honor de la madre y empañan su noble vocación de sacramento de salvación, misterio de comunión.

Advierte que muchas veces se acusa a la jerarquía de prevaricar, es decir, faltar a los deberes propios de su cargo, con respecto a los transgresores y a las víctimas.

EL CELIBATO NO ES LA CAUSA

Niega que sea el celibato sacerdotal la causa de estas conductas aberrantes, y pone como ejemplo el hecho de que también las personas casadas cometen múltiples infidelidades.

El obispo también se refiere a los enemigos conque cuenta la Iglesia de hoy, tanto internos como externos.

Contra los externos, dice, la Iglesia libra una guerra convencional, porque son “más fácil de identificarlos”.

Ve en los ministros ordenados que “prevarican” a los enemigos internos de la Iglesia, porque son “verdaderos lobos con piel de oveja, terroristas de nuevo cuño, con cargas letales y explosivas adosadas al cuerpo, para hacerlas estallar en el lugar y el momento en que puedan causar daños”.

UN CLERO SANTO

En este escenario también entra la figura del nuevo arzobispo de Panamá, monseñor José Domingo Ulloa, quien encabezó los actos litúrgicos dominicales —transmitidos en cadena nacional de televisión— en la Capilla del Diocesano Seminario Mayor San José, y reiteró el mensaje central de su toma de posesión: El compromiso de los sacerdotes de ser “pastores santos” en el cumplimiento de sus deberes. Lo hace a pocas semanas de la culminación del Año Sacerdotal que inició en junio del 2009 con la intención de honrar a Juan María Vianney, en el aniversario número 150 de su “nacimiento en gloria”.

Hace un poco más de una semana, el nuevo arzobispo de Panamá habló de la necesidad de suscitar la santidad de los sacerdotes católicos. “Esto no es tan solo un deseo, es una oración profunda y confiada”, decía en su toma de posesión.

Para Ulloa lo fundamental de su apostolado es buscar la santidad “con todas mis fuerzas”; buscar el rostro de Cristo en la oración.

EL GIRO DEL VATICANO

Para algunos observadores consultados por La Estrella el vuelco de hoja del Papa no inició el pasado fin semana. “Esto es algo que se viene ocurriendo hace algunas semanas”, explican.

Señalan a la carta pastoral de Benedicto XVI dirigida a los católicos irlandenses, sitio en donde se comprobó un número importante de casos de abusos de menores a manos de miembros del clero y del silencio de la Iglesia frente al tema.

“Os exhorto a examinar vuestra conciencia, a asumir la responsabilidad de los pecados que habéis cometido y a expresar con humildad vuestro pesar”, decía Benedicto XVI en su carta del 19 de marzo pasado.

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