El huracán Helene dejaba este domingo más de 60 muertos en cinco estados del sureste de Estados Unidos, entre ellos Carolina del Norte, donde el Gobierno...
- 05/08/2011 02:00
- 05/08/2011 02:00
CHANGUINOLA. ¿Cómo es posible que a los miembros de la Junta Directiva de la Caja de Seguro Social (CSS) nos ocultaran la información y nos enteremos de estos casos por los medios de comunicación? le preguntó ayer en la mañana uno de los asistentes a la reunión de la Comisión de Salud de la Junta Directiva de la CSS realizada en el Hospital Regional de Changuinola al director, Carlos Arosemena.
Los casos a los que se refería el directivo de la Caja son las 50 muertes perinatales y 6 maternas, ocurridas desde enero de 2010 hasta febrero de este año en el hospital más grande de la provincia de Bocas del Toro, y ocultas ante la opinión pública y los mismos miembros de la junta.
La historia salió a la luz luego de que un informe de la doctora Ruth Torres, subdirectora Nacional de Auditoría de los Servicios de Salud, llegara a La Estrella y se le diera seguimiento. Torres reveló al doctor Javier Diaz, director ejecutivo nacional, el alto índice de muertes, las demandas penales sobre funcionarios del hospital y la carencia de especialistas, el pasado 11 de febrero. Cuando los directivos pidieron cuentas, tuvieron como respuesta: ‘las razones son variadas, pero aún no se pueden determinar. Las investigaciones van a empezar pero apuntan a las carencias hospitalarias: no hay transporte para las zonas más alejadas y falta personal médico’, afirmó uno de los médicos que estuvo en la reunión y pidió reserva de su identidad. A partir de allí el silencio volvió a reinar. Javier Díaz prohibió a Tusnelda Cruz, directora de la CSS en Changuinola; y a Carlos Arosemena, hablar del caso.
Para Roberto López, presidente de la Asociación de jubilados de Changuinola, ‘hasta ayer nadie sabía nada, ni se había hecho nada por resolver la situación. Hoy todo el mundo quiere saber qué pasó. Saber por qué murieron 6 mujeres y 44 bebés y solucionar el problema es más importante que saber cómo se infiltró la información’.