Integrantes de la caravana migrante en el estado de Chiapas, en el sur de México, denunciaron este jueves 21 de noviembre que las autoridades les bloquearon...
- 03/04/2009 02:00
- 03/04/2009 02:00
PANAMÁ. Desde el lunes pasado la población indígena Naso de las comunidades de San San, San Druy y San San Tigra, fue objeto de un desalojo forzoso por parte de las autoridades locales y las unidades antimotines de la Policía Nacional, en Bocas del Toro. Viviendas y cultivos, además de material sobre la cultura de este pueblo que sería presentado en talleres internacionales durante este mes, fueron arrasados.
El conflicto territorial, en el que la población Naso ha pedido al Gobierno la creación de una comarca, mientras la empresa Ganadera Bocas reclama los territorios que éstos ocupan lo cual ha generado el desalojo, ha generado ahora una cruzada en la capital, en la que representantes de estas comunidades denuncian en los medios de comunicación que se les están violando los derechos humanos.
Ayer, el dirigente comunitario de Fundación Naso, Eliseo Vargas, conversó con La Estrella y denunció que todo ha sido orquestado por la gobernadora de Bocas del Toro, Ester Mena de Chui y los dueños de Ganadera Bocas, quienes han enviado un contingente de 150 policías, para destruirles sus casas y propiedades sin que puedan defenderse. Asegura que ellos han ocupado el territorio desde antes de la constitución de Panamá como República.