Ola criminal golpea al gobierno

PANAMÁ. La realidad de que la delincuencia opera sin frenos se reforzó, ayer, cuando en un intento de robo, delincuentes fuertemente ar...

PANAMÁ. La realidad de que la delincuencia opera sin frenos se reforzó, ayer, cuando en un intento de robo, delincuentes fuertemente armados asesinaron a dos personas, uno de ellos era el director del Instituto Nacional de Cultura, Anel O. Rodríguez y el otro, Samuel Monroy, uno de los guardias de seguridad de la empresa Transportes Blindados, S. A.

La situación ha llegado al límite en el que el gobierno parece impotente, incluso para proteger a importantes funcionarios.

“El delincuente siente mayor confianza”, reflexiona Francisco Justiniani, ex comisionado de la Policía Nacional. “Como sociedad hemos hecho sentir a los delincuentes que pueden hacer lo que les da la gana”, añade el ex policía.

A la llegada del presidente Martín Torrijos al sitio, curiosos en el lugar empezaron a gritar: “¡mano dura!, ¡mano dura!”. Horas antes, el director de Asuntos Económicos del Ministerio de Comercio e Industrias, Luis Garrido fue asaltado a la puerta de su casa. + 2A 3A y 4A

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