El norieguismo de pérez

Cuando Manuel Moreno, jefe de la Dirección de Investigación Judicial (DIJ) fue a París por Manuel Antonio Noriega, tenía de superior jerárquico a Gustavo Pérez, un exmilitar veterano de la Unidad Especial del Servicio Antiterror (UESAT), al servicio exclusivo y directo del jefe de las extintas Fuerzas de Defensa de Panamá.

En 1983, Pérez proclamó su fidelidad a Noriega tras ser elegido (junto a 69 hombres más) para formar su círculo militar más cercano. Con él aprendió tácticas militares hoy cuestionadas por las muertes que han causado en represiones. Bajo su mando, incluso, se preparó el operativo para llevar al exgeneral a El Renacer. Fue la Policía la que decidió los detalles del traslado de Noriega de Tocumen a la prisión. Incluso, confesó el ministro de Seguridad, José Raúl Mulino, a sus espaldas.

Ese operativo estuvo plagado de controversias. Inicialmente el plan era trasladarlo vía aérea, sin embargo, a última hora todo cambió: utilizaron un señuelo para confundir a la prensa apostada en la entrada del penal. Paralelamente, Noriega era trasladado en un vehículo sin placa, por una Cinta Costera que dista del Panamá que dejó en 1990, tras entregarse a Estados Unidos.