Plástico en mares panameños, un problema grave pero recuperable

Actualizado
  • 28/09/2023 00:00
Creado
  • 28/09/2023 00:00
De acuerdo con estudios del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, en Panamá y el mundo del 60% al 80% de la basura marina es plástico
En Panamá ya hay estudios que revelan la existencia de microplásticos en la fauna marina.

Panamá no escapa a la realidad que vive el mundo frente a la contaminación por plástico de sus océanos y la detección de microplástico en sus aguas y fauna marina.

Visualmente en las costas de las playas panameñas es evidente la elevada contaminación por este elemento, y ni hablar de lo que no se ve; la contaminación submarina con plástico que también es una realidad.

La situación es más grave de lo que muchos piensan y lo es más luego que investigadores de la Universidad Tecnológica de Panamá (UTP), ya han obtenido muestras con rangos elevados de microplásticos, los cuales de ser ingeridos por los humanos y por la vida marina, como aves, peces, mamíferos y plantas, pueden provocar efectos tóxicos, así como mecánicos.

Según informó recientemente la Asociación Marea Verde de Panamá, Wanda Díaz –la rueda de agua que atrapa los desechos sólidos flotantes en el río Juan Díaz, cerca del corredor sur– ha recolectado en un año 16 toneladas de plástico de esta zona, lo que representa 31.000 libras.

Diversas empresas y grupos ambientalistas realizan jornadas de limpieza de playas en las que recogen toneladas de basura, incluyendo objetos plásticos.

De igual manera evitó que llegasen al mar 95 toneladas de desechos flotantes, desde que inició operaciones el 22 de septiembre de 2022.

Tania Arosemena: 'El problema es grave, pero recuperable'

Según Tania Arosemena, gerente de Incidencia Política de la Fundación Mar Viva, en Panamá ya se han hecho estudios en los últimos años para analizar la presencia de microplásticos en las costas de nuestro país.

“La situación es grave, pero recuperable, pero sí tenemos que insistir un poco en el tema de la parte cultural de la población, así como ir impulsando la implementación efectiva de las leyes vinculadas a la gestión integral de los desechos sólidos", sostuvo Arosemena.

Wanda es una rueda sostenible que recoge la basura que flota en el río, para que no llegue a la bahía de Panamá.

Destacó que en nuestro país, en los últimos años, se han aprobado normas vinculadas a la reducción del uso del plástico; no obstante, sostuvo que definitivamente se están dando algunas carencias en la implementación de estas normas.

Mencionó entre estas leyes aprobadas la Ley de Política de Basura Cero y la Ley 276 de 2021, que regula la gestión integral de residuos sólidos en la República de Panamá, una norma que, asegura, todavía no ha sido implementada.

Sobre la ley para la reducción y reemplazo progresivo del plástico de un solo uso, Arosemena detalló que si bien la reglamentación fue adoptada, esta se suspendió, por lo que se requiere su reactivación.

También Arosemena hizo alusión al Plan Nacional de Basura Marina, el cual busca establecer metas concretas para reducir el plástico, dirigir y dar seguimiento a la implementación y coordinación de recursos y esfuerzos para atender esa problemática que afronta el país.

Agregó que las legislaciones que complementen los avances que se han registrado en esta materia son positivos, y en el caso de Panamá lo que es también importante es poder evaluar el impacto de las normas que se han tomado y ver cómo se puede reforzar para que esa implementación sea más efectiva.

Para Arosemena, muchos de los retos que se enfrentan en cuanto al tema del reemplazo del plástico es también proveer de alternativas, atendiendo la necesidad de ir disminuyendo este materia.

“Hay que ser conscientes de que un plástico no puede ser reemplazado por otro, como se hizo con el tema de las bolsas reutilizables", destacó.

De igual manera, Arosemena consideró que hay que rescatar la planificación en la gestión integral de los residuos, ya que no se trata solo de la recolección, sino que también involucra un poco el cómo va a funcionar y cómo se pueden implementar modelos que permitan generar una economía circular y que esos desechos que se ven en las playas no terminen allí.

Edison Broce: 'Hay que motivar a la industria a que utilice material reciclado'

En tanto el ambientalista y diputado Edison Broce, quien impulsó la Ley 187 del 2 de diciembre de 2020 para reducir los plásticos de un solo uso, sostuvo que esta norma se está cumpliendo, a pesar de que el Ministerio de Ambiente suspendió un decreto referente a las multas y su reglamentación.

Producto de esta ley se prohibió el uso de hisopos plásticos para el oído, cobertores de plástico para ropa de lavandería, varillas plásticas para sostener globos, palillos plásticos para dientes, palillos cóctel de plástico, palillos plásticos para caramelos y anillos para latas y platos plásticos.

A final de este año, explicó Broce, entra en vigencia la prohibición del último producto de plástico de un solo uso incluido en esta ley, que es el carrizo.

“Todos los demás productos plásticos ya no están en circulación, lo cual es un cambio altamente efectivo porque el producto ya no está, porque no se recicla y el mundo entero está buscando ir reduciendo este tipo de plásticos”, recalcó.

Para Broce, en materia de legislación para regular el uso del plástico hay temas pendientes, como regular el uso del foam, uno de los elementos más contaminantes de los océanos, algo que asegura le corresponderá hacer a los próximos tomadores de decisiones ya sea en la Asamblea Nacional o en alguna otra entidad gubernamental.

Manifestó que el plástico sigue siendo uno de los elementos más contaminantes en Panamá y el mundo, e incluso uno de los problemas es la proliferación de los microplásticos.

“Ha habido estudios en los que se ha detectado microplástico en la sangre, en el aire, en el cerebro, e incluso hay estudios que hablan de una posible relación del plástico y enfermedades como el alzhéimer, entre otras”, señaló.

“Sí hay una realidad que es la proliferación del microplástico, por eso la Ley 187 del 2 de diciembre de 2020 es una de las mejores leyes que se han aprobado en Panamá, porque es algo que cierra las puertas a los productos falsos que le hacen pensar a la gente que está reciclando con plástico reciclado", manifestó.

Destacó, además, que en Panamá difícilmente se van a considerar restricciones profundas en cuanto al uso del plástico, teniendo temas más básicos pendientes como la recolección de la basura, entre otros.

De igual manera sostuvo que hay algo que ya se debe ir considerado, como motivar a que la industria utilice material reciclado, lo que a su juicio requiere de una discusión más profunda porque Panamá no es un país industrial, más bien es un país importador de este tipo de productos.

El objetivo, indicó, es poder incorporar porcentajes de material reciclado en los nuevos productos; es decir, que se cambie la materia prima; que la materia prima no sea plástico virgen, sino plástico reciclado.

“Será una decisión en la que habrá que tomarse un tiempo prudente para ver qué tan lejos se puede llegar y, si es necesario legislar o establecer algún otro instrumento jurídico para ello”, destacó.

A final de cuentas, dice, el plástico es un producto con el que uno convive, y lo que hay que hacer simplemente es reducirlo al mínimo, y reciclar.

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