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Red de Oportunidades impulsa el sueño de niños destacados en la comarca Ngäbe–Buglé
- 08/12/2025 11:12
En comunidades donde no hay internet, electricidad ni carreteras asfaltadas, sí existe algo más fuerte que cualquier carencia: la determinación de una madre por cambiar el destino de sus hijos.
En la comarca Ngäbe–Buglé, esa fuerza hoy tiene nombre propio en historias como las de Edgar, Marelis y Yoalys, tres niños que destacan por su rendimiento académico gracias al esfuerzo familiar y al respaldo de la Red de Oportunidades del Ministerio de Desarrollo Social (MIDES).
A través de este programa de transferencias económicas condicionadas, 41,979 mujeres en todo el país reciben apoyo para garantizar la educación de sus hijos, de las cuales 16,331 viven en la comarca Ngäbe–Buglé. En sus manos, cada balboa se transforma en cuadernos, mochilas, uniformes, zapatos y, sobre todo, en oportunidades.
Una de esas manos es la de Olivia, madre de Edgar y Marelis. Sus hijos caminan largos trayectos bajo el sol, la lluvia y el frío para llegar a clases, motivados por el deseo de superarse. Edgar, de 12 años, obtuvo 4.7 de promedio, posicionándose como el segundo mejor estudiante del Centro Educativo Cerro Otoe. Su hermana Marelis, de 10, es parte del cuadro de honor con promedio de 4.4.
“Me siento orgullosa de mis hijos. Ellos quieren un futuro distinto. Yo creo que la educación es el camino para salir de la pobreza y sé que llegarán lejos”, cuenta Olivia.
Edgar que quiere ser policía es un estudiante ejemplar, y su maestra Flor Santamaría, lo respalda.
“Admiro mucho su perseverancia, su fuerza y empeño por superarse en más fuerte que las limitaciones que lo rodea. Ojalá que su ejemplo inspire a otros niños a superarse, porque cuando se tiene voluntad, todo se puede”, expresó la docente.
A varios kilómetros de distancia, otra historia crece con la misma fuerza. Yoalys Yarabis Rodríguez, de 8 años, cursa segundo grado en la Escuela de Hato Chamí y mantiene un promedio de 4.6. Sueña con lucir una bata blanca y convertirse en doctora.
Yoalys recientemente desfiló con la banda tricolor y obtuvo 5.0 en inglés y 4.5 en matemáticas y español. Desde su casa de madera y zinc, sin piso de cemento, estudia cada tarde con la promesa hecha a sí misma: algún día regalarle una casa a su mamá.
“Quiero mucho a mi mamá. Tengo a la mejor madre del mundo, ella me da todo lo que necesito”, dijo.
Su madre, Mitzila Rodríguez, también beneficiaria del programa, combina la crianza con la venta de artesanías para completar los gastos del hogar. “Las transferencias ayudan, pero yo también trabajo. Lo que quiero es que mi hija llegue más lejos que yo”, dice Mitzila, quien solo pudo culminar la primaria.
Actualmente, la Red de Oportunidades beneficia a 16,373 personas inscritas en la comarca Ngäbe–Buglé, seguida de Chiriquí (3,894) y Bocas del Toro (3,762). La mayoría de los beneficiarios tiene entre 30 y 59 años, según cifras oficiales del MIDES.
En este Día de la Madre, la historia de estas mujeres Ngäbe no solo refleja lucha, sino esperanza. Ellas no empuñan armas ni micrófonos, sino cuadernos, lápices y mochilas. Con eso están construyendo algo más grande que cualquier obra: el futuro de sus hijos.