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- 14/11/2013 14:04
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A pesar del crecimiento económico de Panamá, la delincuencia común sigue siendo uno de los flagelos más resaltantes que comparte el país junto a otros de la región.
Según un informe sobre Seguridad ciudadana con rostro humano, recién publicado por el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), Panamá tiene una tasa del 43 por ciento reflejado en la delincuencia común una de sus principales amenazas. En tanto que el pandillerismo tiene un 35 por ciento y el crimen organizado y el narcotráfico arrojó un 5 por ciento.
De acuerdo al informe, Latinoamérica es la región más insegura del mundo, con una tasa de 100 mil asesinatos en los últimos años. Honduras y México son los países con una tasa mayor de asesinatos. Entre 2000 y 2010 se registró un incremento de homicidios de un 11 por ciento.
Según PNUD una de las principales lecciones aprendidas en los últimos años es que las llamadas políticas de "mano dura" contra el crimen no han funcionado.
El Informe Regional de Desarrollo Humano (IDH) 2013-2014 "Seguridad Ciudadana con rostro humano: diagnóstico y propuestas para América Latina" dirigido por la administradora general del PNUD, Helen Clark, y su director para América Latina, Heraldo Muñoz, advirtieron de que a pesar de las mejoras sociales logradas en la última década, la región sigue siendo la más desigual y la más insegura del mundo, con más de cien mil asesinatos por año.
En Panamá como el resto de Latinoamérica, la portación de armas de fuego, el consumo de alcohol y el tráfico de drogas, "sin ser sus causales, impulsan el delito", según el estudio. Con ello se quiere indicar que "las capacidades de los Estados latinoamericanos no han estado a la altura del desafío de la inseguridad: la corrupción y la impunidad, así como la falta de proporcionalidad en las sanciones, han mermado su efectividad y legitimidad".
"Si bien la tasa de homicidios se ha estabilizado e incluso ha disminuido en algunos países, todavía es alta: en 11 de los 18 países, la tasa es mayor a los 10 asesinatos por cada 100 mil habitantes, nivel considerado epidémico.
En todos los países analizados, la percepción de seguridad se ha deteriorado y el robo se ha triplicado en los últimos 25 años, convirtiéndose en el delito que más afecta a los latinoamericanos", reflejó el informe.
El año pasado el Ministro de Seguridad Pública, José Raúl Mulino aseguró que la violencia familiar, el crimen pasional y el alcohol eran las principales amenazas de la seguridad.