‘Cartel de los sapos’ en Panamá

PANAMÁ. Aquí se desconocen las circunstancias de esta entrega negociada. Voceros de la Policía Nacional dijeron no tener informes de esta operación controlada que involucra a fuerzas especiales de otros países en territorio panameño.

En Bogotá y Medellín, sin embargo, la información corrió como la pólvora. La prensa colombiana reprodujo las versiones de las autoridades antinarcóticos del vecino país.

De acuerdo con las investigaciones, ‘Patricia’ funcionaba como una especie de capo general de todos los capos. Recolectaba el dinero de las distintas bandas criminales y efectuaba la compra a gran escala de droga a la guerrilla colombiana.

De esta forma, no solamente trabajaba con carteles colombianos, sino que mantenía estrechos vínculos con el crimen organizado mexicano.

Según la oficina de inteligencia de la Policía colombiana, era el nexo entre las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y los carteles mexicanos de los Beltrán Leyva y de Sinaloa. El objetivo era compartido: ingresar cocaína a los Estados Unidos y a Europa.

Fiscales de la Unidad Antimafia y agentes de inteligencia le decomisaron 137,3 millones de dólares.

El general Oscar Naranjo, jefe de la Policía colombiana, detalló ayer para Caracol Radio que el dinero de esa organización penetró las finanzas de uno de los equipos de fútbol más tradicionales de Bogotá: el Independiente Santa Fe. Lozano Pirateque figuró en el pasado como socio del emblemático equipo de la capital colombiana. Otros reportes dan cuenta de que la organización de Lozano era conocida como la ‘junta directiva del narcotráfico’.

Desde principios de este año, las autoridades comenzaron una ofensiva contra la red de Lozano, con la captura de siete personas en Miami, Panamá, México y varias ciudades del país, incluida la de su principal socio, Luis Agustín Caicedo, en Argentina, revelaba El Tiempo de Bogotá.

En Colombia, Lozano Pirateque es señalado de ser el responsable de varios intentos de asesinato contra Víctor Carranza, ‘el zar de las esmeraldas’, debido a una supuesta rivalidad por el negocio minero. Lozano aparecía como uno de los más buscados de la Interpol. Tiene una condena previa de 20 años en Estados Unidos.

Su entrega en Panamá, según estas versiones, se produce luego de una negociación en la que el supuesto narcotraficante brindaría los detalles de sus operaciones a cambio de un arreglo con el sistema judicial gringo.

Ante la reticencia de las autoridades panameñas de revelar las condiciones de esta operación, surgen dudas sobre el porqué de esta entrega en suelo panameño y del silencio de los garantes de nuestra seguridad.