Representantes de las diferentes actividades económicas del país alertaron sobre las consecuencias que se avecinan si los cierres continúan. Hicieron un...
- 07/03/2014 01:00
PANAMÁ. Los grupos magisteriales panameños alertaron que el Ministerio de Educación (Meduca) inspiró su modelo de evaluación del educador en el que se implementó en Chile.
Las denuncias son que ese modelo chileno quitó la permanencia de los docentes y les impuso jornadas extendidas de clases.
Así, entonces, crece el rechazo al proyecto evaluativo denominado Sistema de Evaluación de Centros Educativos (SECE).
‘No firmes un cheque en blanco’, recomienda Yadira Pino, secretaria general de la Asociación de Educadores Veragüenses.
Indica que Chile es ‘el país de referencia’ de la ministra de Educación, Lucy Molinar, ‘para hacer sus transformaciones’.
UN ESTILO
La Asociación de Profesores de la República de Panamá (Asoprof) argumenta que el Meduca ha hecho una amalgama de modelos de evaluación, principalmente de países como Chile, Perú y Colombia, olvidando que son países con características distintas.
Por ejemplo, en Chile son los municipios los que administran los centros escolares y sus presupuestos varían dependiendo de los ingresos del municipio.
El profesor Diógenes Sánchez, secretario general del gremio, sostiene que el modelo chileno que inspira a Molinar pretende atentar contra la estabilidad y permanencia del docente.
El líder de Asoprof asegura que en el Meduca apuestan por la ‘movilidad laboral’.
Sánchez alega que los educadores chilenos aprobaron la evaluación, pero cuando crearon el marco legal, se les obligaba a asistir fuera de su jornada laboral, y en algunas ocasiones son personeros fuera del centro escolar los que deciden el futuro del colegio.
‘Hay que recordar que ella (Molinar) estudió en Chile y puede sentirse inspirada por ese modelo’, expresa.
MODELO CHILENO
El Sistema de Evaluación del Desempeño Profesional Docente de Chile nació hace 10 años.
El 9 de agosto de 2004 se promulgó la Ley 19,961 sobre Evaluación Docente, donde se estipula los lineamientos generales de la implementación de la Evaluación Docente.
Allí le dio fuerza legal al Ministerio de Educación chileno (MINEDUC) para que a través del Centro de Perfeccionamiento, Experimentación e Investigaciones Pedagógicas (CPEIP), tenga la coordinación técnica para la adecuada aplicación de los procesos de evaluación.
Entre los criterios, el educador debe dominar los contenidos de las disciplinas que enseña y el marco curricular nacional.
En febrero de 2011, se publicó la Ley 20,501 sobre Calidad y Equidad de la Educación, que incluyó modificaciones sobre las consecuencias de acuerdo con el nivel de desempeño obtenido en la Evaluación Docente y establece las consecuencias para los docentes que se nieguen a ser evaluados.
La norma salió luego que profesores se negaran a ser evaluados y los alcaldes amenazaran con despedirlos.
En las características generales del sistema de evaluación, hay 4 niveles de desempeño: Destacado, Competente, Básico e Insatisfactorio.
El Parlamento chileno aprobó disposiciones legales para indemnizar a profesores que dejan de trabajar luego de tres evaluaciones insatisfactorias.
Mientras la entonces ministra de Educación chilena, Mónica Jiménez, afirmaba que hay que perderle miedo a la evaluación, en Panamá Molinar dice que es un proceso ‘muy bonito’.
En Chile, la evaluación es obligatoria para los 70 mil educadores.
Molinar anunció el pasado 21 de febrero aumento salarial de $300 este año, pero como condición la acreditación y un plan de mejora.
Los docentes panameños reclaman un marco jurídico que sustente o regule esta acreditación o autoevaluación institucional.