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Panapass, el proyecto que se trancó en la caseta del corredor
- 23/10/2014 02:00
- 23/10/2014 02:00
Según la Empresa Nacional de Autopistas (ENA), al menos la mitad de los autos que circulan por los corredores Norte y Sur usan el sistema de telepeaje Panapass. Aunque el recorrido por estas autopistas en las horas pico desdice de esa hilarante cifra: por ejemplo, el viernes último, el tráfico para cruzar la caseta de pago de Tinajitas superaba los dos kilómetros, mientras que la cola en Atlapa sumaba otros dos.
En apenas 50 metros, había 70 autos esperando para pagar con el método tradicional de tarjetas prepagadas. Apenas un metrobús y un sedán usaban los carriles expresos.
La causa del revés de este proyecto es, según la empresa pública, la apatía de los conductores a suscribirse. El año pasado ya hubo una migración al sistema de tarjetas, cuya ponderación, al final, se proyecta como negativa.
—Tranquezón en Corredor Sur junto a diablos rojos, camiones de carga y demás. ¿Para qué le llaman corredor si no se puede correr?—, reclamó el jueves el cantautor panameño Alejandro Lagrotta en la red social Instagram, con una foto que advertía que a pocos kilómetros se entraría en la zona de pago de Atlapa.
Sandra Escorcia, de la Sociedad de Ingenieros y Arquitectos (SPIA), asegura que el problema es que la empresa ha roto la confianza de sus usuarios y que, como en toda organización, cuando ocurren esas cosas la indiferencia es de esperar: ‘con las tarjetas se vio que en lo único que resumían eran los últimos 50 metros antes de la caseta de pago... antes de eso, igual debías aguantar el tranque’.
LA EMPRESA PARALIZADA
En julio pasado debió haberse completado la ‘migración planificada’ de los cerca de 100,000 autos que usan las autopistas capitalinas a los sistemas de pospago y prepago de Panapass.
Entre marzo y junio de este año se suscribieron 31,000 autos (10,000 en promedio mensual). En julio la estadística se ralentizó hasta apenas 4,000 nuevos clientes en un mes, y desde ahí hasta mediados de agosto, el promedio bajó a cerca de 3,500, todos usuarios del SurExpress (que morirá el 31 de octubre) o conductores que se han afiliado con tarjetas de crédito.
¿Qué ha pasado desde entonces? Un misterio. El cambio de gobierno sumergió el perfil de la empresa de autopistas, que había prometido que el nuevo sistema de pago ahorraría en horas pico hasta más de 30 minutos en el tránsito por los corredores (más que el tiempo que recortaría el uso de tarjetas), incluso, por el resto de las autovías que entran y salen de la ciudad.
Rigoberto Effio, su gerente general, deberá salir del cargo en once días, luego de la aprobación del proyecto de ley 3, que derogó el ‘gobierno paralelo’ del expresidente Ricardo Martinelli, que extendía el período de gestión de nueve altos funcionarios hasta 2020.
Los portales web de la compañía dejaron de ser actualizados el 7 de agosto pasado, después de una intensa campaña que prometía que ‘pronto’ todas las casetas de los corredores cobrarían con telepeaje.
Ricardo de Ycaza, gerente de operaciones de la empresa pública, explicó recientemente que el sistema no ha terminado de andar porque no se ha completado la adecuación de las máquinas de los comercios que prestarán el servicio de recarga de las calcomanías prepagadas de telepeaje. ‘Es un asunto de tecnología’, advirtió el técnico.
La empresa ha prometido que, además, permitirá cargar saldo desde los estantes de compra de tiempo aire ‘Móvil Cash’ de la semipública Cable&Wireless y en banca por internet.
Aun así, la fecha límite para la automatización de pagos es un misterio.
¿SOLUCIONES DE VERDAD?
Desde la SPIA, Escorcia sostiene que no hay apuro que valga. Que el Panapass no solucionará el pesado tráfico en los corredores por sí sólo, porque a la ciudad capital le hace falta ‘una política de movilidad’. ‘Se habla siempre de mejorar cosas específicas, pero no hay una estrategia que englobe todo, y nada aislado va a hacer que la situación mejore’, apunta
La ENA rebate. Tras adquirir los corredores por poco más de $1,000 millones (y darlos en operación a Maxipistas, filial de ICA, la concesionaria de la autovía sur), la empresa del Estado anunció que ampliará a seis carriles el Corredor Sur (por $160 millones), mientras termina la extensión del Norte, por otros $136 millones. En consecuencia, el Panapass es apenas su inversión menos costosa: $15 millones.