El barrio de Chualluma en Bolivia, es único en la ciudad de La Paz ya que todas sus paredes están pintadas de colores que resaltan los rostros de las cholas,...
- 07/02/2011 01:00
- 07/02/2011 01:00
PANAMÁ. En una pelea de gallos, el público grita enardecido en apoyo al gallo al que le apostaron. Los dueños de los animales afilan sus espuelas asegurándose de que el primer zarpazo sea el que les asegure el triunfo y en las gradas se encuentran también los grandes apostadores. Los que apuestan gran parte de su dinero por ese gallito dorado.
Esta escena fácilmente podría trasladarse a la situación que se vive a lo interno del Partido Molirena. Los gallos rebeldes se rehúsan a aceptar que su colectivo político sea absorbido, mientras el gallo mayor sigue adelante con su plan de fusionarse con Cambio Democrático. Ambos bandos se declararon la guerra, mientras que fuera de las paredes del partido del gallo hay varios que esperan solo los resultados de este enfrentamiento.
En el escenario político criollo, no es solamente una lucha exclusiva de los gallos, en el tinglado también entran las pretensiones de los panameñistas y los perredés por contrarrestar los efectos que traería el agigantamiento del partido del presidente Ricardo Martinelli.
Históricamente, según el analista político José Isabel Blandón, el Molirena tiene un valor muy importante para cualquier partido político. Representa 180 mil votos de los 2 millones de votantes habilitados. ‘Hay personas que votaron por Martinelli por la casilla del Molirena. Se sienten identificados con el partido del gallo y su ideología aunque no estén inscritos’, sostiene Blandón en su explicación, una tesis que se refuerza haciendo un análisis sobre el papel que han jugado los gallos en 20 años de democracia, un trampolín perfecto para ganar las elecciones. Este es el atractivo por el que el Molirena es más útil siendo un partido, que dentro del CD y de eso saben muy bien quienes manejan los hilos de poder a lo interno de los partidos políticos.
CAMBIO DEMOCRÁTICO, SERÁ ÚNICO GANADOR EN PELEA DE GALLOS
Para CD, engullir al Molirena no solo significa crecer en cantidad, supone eliminar a un posible aliado en la oposición que pueda amenazar su estadía en el poder al menos por los próximos 10 años. Los panameñistas ya conocen la fuerza de los gallos y saben que una alianza con los gallos les asegura recuperar su sitial y volver al poder. El PRD espera pacientemente para acoger a los gallos rebeldes en sus filas. Es un juego en el que todos están apostando a ganar.
Mario Rognoni está convencido de que el único ganador con la fusión es CD. ‘No solo eliminan un posible enemigo político, sino que ya no tendrán que negociar ni repartir puestos en el gobierno’. Él está convencido de que la negociación para lograr la fusión será mucho más difícil si es que llega a darse. Blandón tiene un pensamiento similar. Asegura que la desaparición del Molirena elimina una corriente importante del pensamiento político panameño, además de ser el último vestigio del liberalismo en nuestro país. ‘El Molirena en una alianza es un partido que garantiza el triunfo, es por ello que los fundadores se oponen a que desaparezca’, dijo el analista, agregando que la disolución del partido de los gallos terminará favoreciendo más a la oposición que al oficialismo, pues quienes no estén a favor de la fusión se irán a las filas de la oposición para llevarle la contra al CD.
Las conversaciones continúan. Los rebeldes siguen reuniéndose con las bases para conocer su posición frente al proyecto de fusión, mientras CD prepara su convención para concretar la adhesión de Unión Patriótica a sus filas para finales de marzo. Se comenta que esperan que el proyecto con el Molirena sea aprobado antes de esa fecha para realizar un solo evento político.
Por su parte, Gisela Chung, ex presidenta del Molirena, confía en que el presidente de ese colectivo, Sergio González Ruiz, se acerque a las bases para escucharlas para que la decisión sea democrática. ‘No debe haber presiones so pretexto de los pocos puestos públicos para aprobar la fusión’, argumenta. Pero Chung dice que aunque respetará la decisión de la Convención Nacional, ella no se quedará dentro de CD. ‘Yo tengo 28 años siendo Molirena y no sé si me vaya a otro partido. Es una decisión que se toma con la cabeza fría. Lo que sí haré será quedarme en mi casa por un tiempo, mientras decido qué hacer’.
¿El resto de los gallos rebeldes pensará igual? Renato Pereira piensa que sí. Quienes estén de acuerdo con la fusión se irán a CD, y los que no preferirán quedarse como independientes. La ruptura del Molirena, pase lo que pase, será inevitable, concluyó.