El impacto va más allá de la venta final. Incluye la compra de telas, hilos perlas y otros insumos, creando una cadena de valor que dinamiza la economía...
- 27/10/2011 02:00
PANAMÁ. A casi dos meses de la ruptura de la alianza de gobierno, seguida de la más drástica caída de popularidad del presidente, Ricardo Martinelli, el panorama que se pinta para los próximos días para el gobierno, no deja de ser complicado.
Una huelga del sector salud galopando, las eternas amenazas de paralización de los educadores, la posibilidad de nuevas protestas callejeras de los indígenas. A lo cual se suman cada semana ventas irregulares de tierras en las que el denominador común es la participación de algún funcionario.
Para terminar de complicar las cosas, el nombramiento de cinco nuevos magistrados de la Corte Suprema que de por sí despierta intranquilidad entre los grupos de la sociedad civil y los opositores.
¿AGITACIÓN SOCIAL?
A pesar del envidiable crecimiento económico del país, los frentes que mantiene abiertos el gobierno son diversos, pareciera que hay una marcada tendencia a agudizar los conflictos y las últimas encuestas dan muestras de que la población sigue viendo la inseguridad y la corrupción como problemas a los que no se les encuentra solución.
Sin embargo, el analista político, Renato Pereira considera que el gobierno debe demostrar habilidad para que los conflictos no se agudicen y no dar concesiones a cada grupo de presión. Aunque dificulta que esto lleve en este momento a un conflicto o agitación social.
CD SOLO EN LA CANCHA
Después de restar cualquier vinculación política a los actuales movimientos, el analista José Blandón dice que los problemas que tiene el actual gobierno son de fácil solución.
El caso de los indígenas y los médicos, se soluciona con el retiro de un proyecto de ley, ‘eso no es un problema cuando se tiene mayoría legislativa’, dijo.
Todo radica en la falta experiencia política del partido gobernante, lo que se complica con una oposición fuerte compuesta por el PRD y el panameñismo que no dejan que el oficialismo ejecute su agenda a su antojo, pues aunque tienen una mayoría legislativa, no cuenta con los mejores defensores. Pero eso no es nada anormal en un sistema presidencialista como el que tiene Panamá
GOBERNABILIDAD VS DIÁLOGO
Un nuevo estilo de gobierno al que el país no estaba acostumbrado y en el que falta mayor diálogo y más consultas, además de madurez, causales de estos problemas, según Maribel Jaén de la Comisión de Justicia y Paz de la Iglesia Católica panameña.
‘En este tiempo, no se puede ser impositivo’, opinó Jaén quien considera que todos estos problemas se hubieran evitado ‘con un gobierno más participativo’.