El mejor aliado del presidente

PANAMÁ. “Martinelli está cumpliendo, le va a quitar el pastel a todos los que siempre se lo han repartido”, fueron las palabras de un señor que abordaba un taxi. “Eso es puro show ”, ripostó una señora en la parte trasera. “Sea un show o no, el presidente está cumpliendo”, sentenció el señor.

Esta es una escena que se repite casi a diario. En las calles, en los almacenes, en los taxis, la gente está hablando del “loco”. Ese presidente que llega abriendo candados y tumbando muros.

Contrario a Martín Torrijos y su antecesora Mireya Moscoso, Martinelli llegó pisando fuerte desde el primer día. Un primer Consejo de Gabinente en Pacora, áuditos a los corredores, la declaración de la guerra contra la equiparación de concesiones del Estado, son sólo un ejemplo de lo que la administración del “cambio” ha impuesto en estos primeros 20 días de gobierno.

La manera en que el presidente Ricardo Martinelli ha trazado el camino para establecer las fórmulas que le permitan cumplir una a una sus promesas de campaña antes del 2014, le ha asegurado no solo un lugar en la primera plana de los diarios panameños, sino crear los cimientos de su liderazgo a nivel nacional, y en toda la región.

A nivel internacional el mandatario panameño se perfila como quien le puso un alto al avance de la izquierda en América Latina. No en vano lo invitaron a que formara parte del equipo mediador en el conflicto hondureño.

Para el analista político Renato Pereira, cada una de las acciones del mandatario aumentan enormemente su popularidad. “El país estaba esperando un presidente con autoridad, con fuerza. Ahora se sienten complacidos”.

Agrega Pereira, que aunque su estilo ha sido comparado con el del presidente venezolano Hugo Chávez, la diferencia más notable es que Martinelli cuenta con el apoyo de todas las clases sociales del país, “Lo apoyan desde la clase alta, la media y los sectores populares, eso no se veía desde el presidente Remón Cantera”.

En ese mismo sentido, el también analista político Edwin Cabrera opina que Martinelli tiene la intención de “incrementar su capital político”.

“Aunque son cuestionadas sus medidas, la base de la sociedad las aplaude, eso incrementa notablemente su popularidad”, dice Cabrera, quien calificó a Martinelli como un presidente “netamente mediático”.