El misterio de una muerte

PANAMÁ. Desde aquel trágico 31 de julio de 1981, fecha en que falleció el general Omar Torrijos Herrera, han pasado 28 años, y la tesis de que su muerte fue un asesinato, sigue viva.

El coronel Roberto Díaz Herrera, sostiene que habiéndose firmado los Tratados del Canal, no había por qué asesinar a Torrijos, pero así hubiera pensado firmemente Jimmy Carter, presidente de la primera potencia y su amigo, que lo calibró integralmente y supo del patriotismo y honestidad de Omar. Ronald Reagan y sobre todo George Bush padre, no pensaban igual.

Manifiesta que esto “no era algo personal, era una razón geopolítica. Ese régimen cambia 180 grados la posición demócrata de no usar plata del Congreso para matar a sandinistas o tumbar gobiernos”.

Según el coronel Herrera, “Bush y la CIA querían a toda costa "limpiar de comunistas o izquierdistas a Centroamérica" y Omar según fuentes del Colegio Naval de Guerra de esa Nación, estaba considerado un izquierdista peligroso”.

“Más aún, necesitaban a un adláter que entregara a Panamá para desde aquí promover dos cosas, coordinar con los carteles colombianos toneladas de cocaína y crack para vender en USA”,

Además de “usar a Panamá como centro del trasiego y de adiestramiento de los mercenarios de la Contra, a pagar con plata de las coimas millonarias que darían los carteles. Omar no aceptaría nunca eso”.

En conmemoración a esta fecha se han organizado diversas actividades. Una de ellas en la comunidad de Coclesito ubicada en las fronteras de la provincia de Coclé y Colón, lugar donde falleció Torrijos. Desde las 7:00 a.m. se realizará una caminata de Molejón a Coclesito. A las 9:00 a.m. se realizará un acto religioso y dos horas más tarde un acto público que incluye reseña histórica del general. Participarán como oradores de fondo Roberto López Tirone y Juan Carlos Navarro.