- 11/03/2019 15:55
La disputa entre el opositor Partido Revolucionario Democrático y el oficialista partido Panameñista que existe en la Asamblea Nacional desde hace unos dos años se trasladó al Consejo Municipal del distrito capital.
El Concejo, dominado por el PRD, aprobó, el pasado viernes, una resolución en la que solicita a la Alcaldía de Panamá no “gestionar no realizar contratos, adendas” que implique un compromiso presupuestario después del 30 de junio, es decir que involucre la próxima administración pública que inicia gestión el 1 de julio.
La medida la anunció el representante de San Francisco, el perredista Carlos Pérez Herrera, en su cuenta de twitter. Sin embargo, en la Alcaldía de Panamá interpretan la resolución como un tema político porque hay contratos que deben renovarse y que ya fueron aprobados en acuerdos.
En medio de esta disputa se encuentra el contrato de arrendamiento entre la Alcaldía de Panamá y el centro comercial Las Américas, en Calidonia, donde hay oficinas municipales y fueron mudados algunos buhoneros, y el contrato de limpieza de los mercados San Felipe Nery, Mariscos y de la plaza Las Américas. Además de un proceso de licitación para el contrato de limpieza de las áreas verdes de la ciudad capital.
De los tres contratos, el Consejo Municipal solo le dio luz verde al de limpieza de los mercados, pero hasta el 31 de diciembre. La Alcaldía había solicitado una extensión del contrato por un año que vencía en marzo del próximo año.
El contrato de arrendamiento con el centro comercial Las Américas vence el próximo 19 de mayo y, ahora, el Consejo Municipal no quiere aprobar una extensión de dos años del contrato, a pesar que anteriormente había acordado una extensión de siete años.
Raisa Banfield, alcaldesa encargada, explicó que existía un acuerdo municipal que aprobaba la extensión de siete años el contrato, sin embargo, por tratarse de una contratación directa que supera los $10 millones tenía que ser avalado por el Consejo de Gabinete, donde le dieron luz verde, pero por dos años.
En vista de que el contrato solo sería por dos años, el Consejo Municipal tenía que volverlo aprobar, cosa que, ahora, se opone. “No entiendo porque antes acordaron aprobar el contrato por siete años y, ahora, no quieren aprobarlos dos años”, se quejó Banfield.
En cuanto al otro contrato, la alcaldesa encargada señala que el proceso de licitación debe continuar, pero le preocupa que el Consejo Municipal se “agarre” de esa resolución aprobada el viernes para impedir el acto público.