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- 07/12/2012 01:00
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PANAMÁ. Nacer con la sensibilidad artística y la convicción de luchar por la igualdad de clases sociales es una combinación que escaseó en Panamá, desde antes de formada la república y actualmente mucho más, por eso la partida física del veragüense Carlos Francisco Changmarín (1922-2012) remeció a muchos panameños en la tarde del miércoles 5 de diciembre; sin embargo, sus contribuciones a la patria, durante sus 90 años de vida, pueden buscarse en El guerrillero transparente (1981); en la canción ‘Tío Caimán’ (1968) cuando estuvo exiliado en Chile, que fue interpretada por grupos chilenos, cubano y dominicano; en la pintura atrapada dentro de la abarrotería La Victoria, en Calobre, que data de 1961, incluso en testimonios personales.
‘Mi abuelo Secundino González siempre recuerda como un día, siendo adolescente, conoció a Changmarín, bajo la sombra de un viejo mango en el pueblo de la Atalaya. Eran las reuniones clandestinas a las que asistía para fundar las primeras células del Partido Comunista en esa región’, explicó José González, fotógrafo de 35 años.
‘Ya Changmarín era un hombre hecho y derecho, y mi abuelo quedó eclipsado con las décimas del poeta, que denunciaban una injusticia que él siempre sospechó que existía. Para entonces, en un país directamente gobernado por los Estados Unidos, ser comunista era un pecado y la policía prohibía cualquier actividad política que tuviera olor a lucha social. Con el devenir de la guerra fría, mi abuelo me dijo que buscar El Cholo, el periódico regional que imprimía Changmarín era una odisea. No pocas veces sus editores salían huyendo de la policía para esconderse en el monte con el mimeógrafo al hombro. La organización de las primeras Ligas Campesinas en el sur de Veraguas, los abusos de los terratenientes contra los campesinos, el triángulo 26 de noviembre, con tantas de estas historias que me refirió mi abuelo desde niño, Changmarín para mí pasó a ser un héroe de leyenda, con banda sonora, la canción ‘El Cumpleaños Panameño’, con sus décimas ‘quiero sembrar un maíz en la zona del canal’ y ‘Tío Caimán’.
‘Tío caimán/menea la colita/tío caimán/como una señorita.
Tío caimán/menea la colota/tío caimán/como una señorota’.
Según la escritora Gloria Melania Rodríguez, quien ha investigado y analizado la obra literaria y musical de Changmarín, él produjo ‘una lista larga de composiciones musicales, como los arreglos’ .
Rodríguez indicó en su investigación inédita que ‘Tío Caimán’ fue llevada al acetato por el famoso conjunto Quilapayún de Chile. Además, fue ‘grabada en Colombia, Nicaragua, Cuba y en nuestro país, por diferentes conjuntos musicales’. ‘También fue productor del disco Alma Panameña, que recoge diversas manifestaciones folclóricas de la región central, grabado en 2003, con el auspicio de la Unión Europea... y como sustento cultural a un programa de promoción de los pequeños productores del país’.
Su lucha por la dignidad y el desarrollo de los campesinos e indígenas no solamente la canalizó a través de las letras y la música, sino también con la pintura, luego de tomar estudios artísticos en su último exilio, en Chile.
‘Chico cultivo una manera muy especial en la pintura costumbrista panameña’, expresó el pintor Aristides Ureña Ramos, vía internet desde Florencia, Italia. ‘Su trabajo se divide en dos etapas. En la primera fase, con dibujos y temperas, la retórica costumbrista no sólo estaba dirigida a la temática de las luchas populares, sino que sorprendió con realizaciones oníricas y antropomorfas tomadas de las narraciones orales. Sus murales son el ejemplo más evidente, donde Tío Burro, Tío Muleto, Tía Zorra, eran sujetos comunes’.
En la segunda fase, con óleos, dibujos y acuarelas, surge ‘la sensibilidad artística, con bellos retratos de ilustres personajes, paisajes interioranos, donde la pintura se abre a los esquemas impresionistas’.
El interés por el desarrollo cultural y educativo de Veragüas de Changmarín no cesó. El 4 de abril pasado se le vio feliz en el acto de inauguración del proyecto muralístico realizado por Ureña Ramos para la sede regional de la Universidad de las Américas, ubicada en Pamplona, Santiago. Ese día expresó ‘nací cerca de aquí, de donde estamos sentados, ¡me alegra mucho que tan cerca de donde yo nací ahora tengamos esta universidad!’.
‘Yo simplemente me he dedicado a la lucha política y al desarrollo de los campesinos y los indígenas y, por otro lado al arte, ya sea a la pintura, la música, tengo además obras de literatura. Ese soy yo’.
Sí Changmarín ese fuiste tú y no habrá otro igual.
René Changmarín Romero, hijo del célebre panameño, expresó que hoy en el Paraninfo de la Universidad de Panamá estarán los restos del luchador social y que luego serán trasladados a La Escuela Normal de Santiago, donde será honrado el día sábado.
Al escritor le sobrevive su esposa la también docente Eneida Romero y sus cuatro hijos (tres mujeres y un varón).