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Bad Bunny bajo fuego: críticas tras excluir a Estados Unidos de su gira y aceptar el Super Bowl 2026

- 29/09/2025 20:08
El anuncio de Bad Bunny como una de las estrellas del Super Bowl 2026 debía ser un triunfo en su carrera, pero terminó convertido en una tormenta mediática. Desde que la NFL confirmó su participación en el espectáculo de medio tiempo, el intérprete puertorriqueño ha recibido una oleada de críticas en redes sociales, impulsadas principalmente por la decisión de no incluir a Estados Unidos en las fechas de su próxima gira mundial.
La controversia se encendió tras la revelación de su calendario de conciertos, que abarca América Latina, Europa y Asia, pero deja fuera a uno de sus principales mercados. El artista justificó la exclusión aludiendo a las redadas migratorias del ICE (Servicio de Inmigración y Control de Aduanas), lo que despertó tanto aplausos como reproches. Para muchos, la postura fue un gesto político en defensa de la comunidad latina; para otros, una contradicción insalvable al aceptar luego el escenario más emblemático de la cultura estadounidense.
Bad Bunny, acostumbrado a romper récords de taquilla y a llenar estadios en ciudades estadounidenses como Nueva York, Los Ángeles o Miami, enfrenta ahora un sentimiento de desencanto entre una parte de su base de fanáticos. En redes como X e Instagram se multiplican los comentarios de usuarios que lo acusan de “doble moral” y de priorizar los beneficios económicos por encima de sus declaraciones políticas.
El contraste entre excluir a Estados Unidos de su tour y, al mismo tiempo, aceptar cantar en el evento televisivo más visto del país, es el eje de la polémica. “No puedes decir que boicoteas a EE. UU. y luego cobrar millones en el Super Bowl”, escribió un seguidor, mientras que otros lo defendieron asegurando que su presentación en ese escenario podría convertirse en una plataforma para visibilizar la lucha de los inmigrantes.
Analistas musicales destacan que la decisión de Bad Bunny lo coloca en una posición delicada: arriesga perder parte del mercado que lo consolidó como fenómeno global, pero también podría fortalecer su imagen como artista que se atreve a desafiar la industria. “Es un movimiento calculado que juega entre la provocación y la coherencia con su discurso”, señaló un experto en la industria del entretenimiento.
En paralelo, la NFL enfrenta su propio dilema: la organización del Super Bowl ha sido criticada en el pasado por elegir artistas considerados “seguros” y evitar figuras que generen controversias políticas. Con Bad Bunny, el reto es mayor: se trata del artista latino más influyente del momento, pero también de uno que no teme expresar posturas incómodas para ciertos sectores.
Mientras la fecha del Super Bowl 2026 se acerca, lo único seguro es que la presentación de Bad Bunny no pasará desapercibida. Ya sea como espectáculo musical o como declaración política, el artista vuelve a colocarse en el centro del debate cultural y mediático.