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- 15/08/2024 00:00
- 14/08/2024 17:55
Para Catalina Plata, la vida se trata de oportunidades y tomar riesgos; de gratitud y empeño, sobre todo el momento de cambiar por completo el rumbo en sus decisiones laborales y con ello, el resto de su vida. Así fue como una día tomó la decisión de utilizar su voz como su principal recurso, tras años de saltar entre agencias de publicidad, marketing y relaciones públicas.
Graduada como Especialista en Producción Audiovisual de la Pontificia Universidad Javeriana de Bogotá y Especialista en Mercadeo Estratégico del Colegio de Estudios Superiores en Administración de Empresas (CESA), Plata tiene más de 20 años de experiencia en el mundo de la comunicación y la locución comercial, institucional y educativa, con una de las voces más versátiles de Latinoamérica y fue la primera mujer en Colombia en ser seleccionada como Voz Institucional de la emisora Radio Nacional de Colombia.
Este año, forma parte del roster formativo del Voice Talent Panamá, un evento que destaca a los actores de doblaje, locutores y especialistas en la voz en Latinoamérica con dos días de formación profesional para todo público en Panamá. Conversamos con Plata sobre sus mayores proyectos, lo que conlleva ser locutora a tiempo completo y su participación en el Voice Talent Panamá, que se llevará a cabo del 29 al 30 de agosto en ADEN University (Torre de las Américas).
Empecé con la locución como un hobby, impulsada en parte por el miedo y la inseguridad. En mis años más jóvenes, estaba estudiando comunicación social y, a pesar de tener otras oportunidades en áreas como publicidad y relaciones públicas, la vida me llevaba de vuelta al mundo de la voz. Gané un casting para una radio colombiana y me di cuenta que era muy feliz frente a un micrófono. Fue un camino de descubrimiento y miedo a dejar un empleo fijo para lanzarme a la independencia. Finalmente, cuando comencé a ganar más con proyectos freelance que en mi trabajo fijo, me sentí lista para dar el salto y dedicarme completamente a la locución.
Ser independiente es un proceso de mucha siembra y no sabes cuándo vas a empezar a cosechar los frutos, pero es algo que hace a mi espíritu feliz y disfruto estar siempre frente al micrófono. Tuve mucho apoyo de mi familia y eso me impulsó aún más.
Fue una sorpresa increíble. En enero de 2020, estaba cerca de las oficinas de Lifetime, en otra empresa donde prestaba mi voz para narrar documentales, y me convocaron para lo que creía sería una grabación rutinaria. Al llegar, me encontré en un casting con otras talentosas mujeres, sin saber que estaba compitiendo para ser la voz oficial del canal, ya que al llegar me dieron guiones para tres canales, dos que son tradicionalmente con voces masculinas. Es chistoso, a veces uno hace un casting y siente que lo hizo súper y no queda, y a veces uno hace un casting y siente que como que no le fue muy bien y queda (risas), y en este caso yo no sabía, pero se lo dejé al universo. A pesar de que en el momento no estaba segura de cómo lo hice, me seleccionaron y poco después firmé el contrato justo antes del confinamiento por la pandemia.
Ha sido una experiencia maravillosa y enriquecedora, tanto a nivel profesional como personal. Por primera vez y después de muchas nominaciones, con Lifetime pude ganar el premio a Mejor voz de canal de televisión en los Premios OVA.
Con el equipo de técnicos, productores y creativos ha sido muy divertido y retador, ya que hay una química innegable con los ingenieros también y me han pedido hacer de todo. Me han sacado de mi zona de confort con voces diferentes e incluso cantar, lo que me ha ayudado a crecer y aprender mucho más. Me obligan a reinventarme a mí misma y eso es lo mejor.
Lo que voy a decir puede sonar antipático, pero hay que confesarlo porque es una realidad: el proyecto entre más pequeño y peor pagado, más dolor de cabeza, y los proyectos grandes con buen presupuesto y clientes muy serios, que saben lo que quieren, son aparte de divertidos, experiencias que te hacen crecer, aprender, y que valoran lo que eres. A mí me emociona tanto el proyecto que después se me olvida que hay que cobrar y vivir de esto (risas), y me ha pasado ya que he perdido dinero por la emoción de sacar primero la grabación y después “vemos cómo cobramos” y no se generan cosas así. Pero tengo que darle gracias a Dios que la profesión que tengo y el oficio que ejerzo como intérprete frente a un micrófono trae muchos momentos retadores y divertidos, tanto como las voces originales como aquellas que te llevan a ajustar tu voz y encontrar en ti mismo una escala de cosas que no te imaginabas que podías hacer.
Ha sido un desafío y un aprendizaje constante. Trabajar en inglés, especialmente en proyectos interpretativos complejos, ha requerido mucho esfuerzo para adaptar mi acento y mi estilo. Recientemente, hice narración para una historia muy intensa en inglés, y fue un proceso de inmersión profunda en el personaje que sufre de autoestima baja, tristeza y abusos. Cada idioma tiene sus particularidades, y manejar ambos me ha permitido explorar diferentes aspectos de la locución y acceder a una variedad de proyectos que nunca imaginé, que me sacan de lo rutinario y me permiten conocer más de mi lado actoral.
Es una pregunta profunda. A mis cuarenta y algo de años, siento que he sido bendecida con un don que me permite vivir y ser feliz. En esta etapa de mi vida, me esfuerzo por ser una buena persona, ayudar a los demás y mejorar continuamente. Me encanta inspirar y dar apoyo a quienes lo necesitan. Aunque todos tenemos nuestras luchas y defectos, trato de vivir con un propósito noble y de dejar un legado positivo.
Estoy emocionada y agradecida. Panamá es un lugar que ya conocía y apreciaba, y ahora tengo la oportunidad de estar allí en un contexto profesional. La invitación fue un honor y estoy deseando interactuar con todos los participantes, compartir conocimientos y disfrutar de la cultura panameña. Además, será la primera vez que pase mi cumpleaños en otro país en un contexto de trabajo, lo que añade un toque especial a esta experiencia.