Michel Franco: 'Hacer una película es una exploración y un diálogo'

La búsqueda de la paz, tachar algunas cosas de la lista de “cosas que hacer antes de morir” y la exploración personal de un hombre al borde de la mediana edad son algunas de las revelaciones que plantea la cinta Sundown (2021) del galardonado director mexicano Michel Franco, quien estrenó su película en el cierre del Festival Internacional de Cine de Panamá (IFF) celebrado del 3 al 5 diciembre.

Franco (ciudad de México, 1979) conversó con La Estrella de Panamá sobre su proceso creativo al plantear nuevas narrativas y la visión del cine latinoamericano del presente. “La película es un viaje y para cada espectador es una experiencia diferente. Solo busco despertar algo nuevo en cada espectador, no hay mensajes o intenciones de dar alguna lección, solo despertar sensaciones y dar un espejo donde el espectador se vea reflejado”, comentó.

Sundown se centra, desde una de las muchas perspectivas, en la experiencia de un hombre que se muestra abierto a una nueva vida, alejada de las comodidades y del lujo que le provee el dinero, pero también lejos de aquellos que conforman su familia cercana. En esta cinta, Tim Roth encarna a un hombre que se dispone a las vueltas de la vida, dejando todo atrás por una última oportunidad de sentir, conocer y descubrirse a sí mismo con el tiempo que pueda aprovechar.

En medio de la montaña rusa de emociones que conforma Sundown, vemos la evolución de un hombre que piensa estar listo para lo que se avecina, pero las vueltas trágicas, mágicas e inesperadas le darán un final que queda sembrado en la mente del espectador, y del cual podrán sacar sus propias conclusiones, ya que Franco descubre lo que significa la cinta al mismo tiempo que sus espectadores.

“La cinta es sobre un hombre que está explorando su vida personal en un giro constante”, apuntó sin dar mayor detalle de la obra que participó en el Festival de Cine de Venecia (2020). En este estudio de personajes, cada uno –incluyendo a la hermana cautelosa interpretada por la actriz francesa Charlotte Gainsbourg– tendrá que tomar los acontecimientos que le suceden como un acto de transformación.

Para Franco, la creación de sus películas proviene de constantes interrogantes que buscan ser respondidas, así como de ideas que tratan de ser entendidas por el director: “Tengo preguntas, pero nunca tengo respuestas. Tengo algo que explorar, algo que tratar de entender y hacer; la película me puede ayudar a entender las inquietudes que tengo”, anotó, “si sé cómo va a acabar la película, no la hago. Hacer una película es una exploración y un diálogo”.

La décima edición del IFF Panamá fue la segunda visita de Franco al país, a quien le acompañó la coprotagonista de la cinta, la actriz mexicana Iazua Larios. Durante su conversación con este diario, Franco indicó que el rumbo de la industria “ha cambiado mucho para bien”, ya que hay directores como Jayro Bustamante que “ya son reconocibles, y que la gente busca y espera”.

“Casi en cada país de la región hay uno o dos cineastas que causan expectativa y para mí eso es señal de que las cosas van muy bien”, comentó a este diario, “creo que los países empiezan a prestarse mayor atención entre sí, y es importante”.

Asimismo, en medio de las transiciones que azotan la región, el cineasta apuntó que el cine es “muy frágil”, y los apoyos en cada país son “muy diferentes”, porque “cambian según las políticas y los gobiernos en turno”, sin embargo, considera que el cine debería “estar por encima de la política, pero no es así”, por lo que hay un riesgo mayor de su continuación.

“El riesgo crea incertidumbre, y tomando esta como mecanismo de defensa, los directores hacen un esfuerzo por expresarse a pesar de, pero no ayuda mucho la incertidumbre en la industria”, expresó. Hizo hincapié en que de la incertidumbre pueden nacer nuevos proyectos, pero “es difícil” que eso se convierta en una profesión y un modo de vida. “Pueden salir unas cuantas películas, pero considero que para crear industrias y oficios tiene que haber estabilidad”.

Aun luego de los peores momentos de una pandemia, el cine latinoamericano se ha mantenido produciendo nuevas obras, pero eso no excluye los desafíos para los cineastas, productores, actores y demás engranajes de la mecánica cinematográfica. “Para los cineastas están los retos individuales o personales que tienen que ver con escribir y tener algo que explorar, y claro, el reto de financiamiento y vivir del cine”, comentó Franco, “por esto, el festival es muy importante porque es una ventana hacia el cine panameño, que siempre me intriga ver lo nuevo que produce, y está en un punto importante donde hay que reafirmar y seguir adelante, pero sin confiarse del todo”.

Apuntando sobre la pandemia del SARS-CoV-2, el director puntualizó que no planea tocar este tema en su cinematografía pronto, pero “puede que en unos años tenga inquietudes al respecto”, mientras que actualmente “es una pesadilla que quiero que termine ya”.

De igual forma destacó a otros cineastas y guionistas hispanos como Amat Escalante (España) y Franco Lolli (Colombia). De este último dijo que, aunque solo ha creado dos películas, posee una voz “única, personal y con fuerza” que se puede repetir en los diferentes países de la región latinoamericana.

Al hablarle sobre la descripción de sus películas, muchas de las cuales han sido reconocidas y dejado más de una interrogante al espectador, Franco se apoyó en su pasión por ahondar en la mente e identidad humanas, sin dejar nada oculto. “Mi trabajo es de introspección, de calamidad no sé, pero creo que los mejores libros, películas u obras de teatro tienen que ver con un trabajo de mirar hacia adentro”, explicó.