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- 12/10/2018 02:00
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Libertad de expresión, de migración, de vivir en un medio ambiente sin contaminar, con calidad de vida, salud, acceso a la justicia; a la memoria, a la herencia de los pueblos originarios, etc. Estos derechos serán promovidos en las películas que podrán ser apreciadas en la segunda versión del Festival Internacional de Cine de Derechos Humanos de Panamá, mejor conocido como BannabáFest.
‘Este es un espacio para que las personas puedan dialogar sobre sus derechos de una manera distinta',
EDGAR SOBERÓN TORCHIA
DIRECTOR DEL FESTIVAL BANNABÁFEST
Este evento se estará realizando del 19 al 26 de octubre en diferentes escenarios, como el Teatro Municipal Gladys Vidal, en el edificio Hatillo; el Cine Universitario, de la Universidad de Panamá y sus centros regionales en Chitré y Colón; en la Universidad Nacional Autónoma de Chiriquí y el Colegio Abel Bravo (provincia de Colón).
‘El problema social más abordado por los cineastas tiene que ver con el medio ambiente (destrucción del ecosistema). Seguido está el vejamen a los pueblos originarios y luego, los asuntos relacionados a la mujer, la salud, el género y la vejez', expresó Edgar Soberón Torchia, director del festival.
Para las convocatorias de este año fueron seleccionadas 15 películas nacionales y 20 internacionales, cada una con un tiempo de duración distinto. Una buena calidad cinematográfica es el elemento fundamental que toman en cuenta los organizadores. ‘El año pasado hubo buenos trabajos, pero esta vez creo que aumentó el número de películas destacadas', indicó Soberón Torchia. De acuerdo con el cineasta, ‘a veces una idea expresada en tres minutos es más contundente que un drama de 140 minutos'.
Acerca de la categoría cortos estudiantiles, el director destacó que por medio de esta sección se busca orientar a los jóvenes hacia el cinema, ‘alejándolos un poco de los medios, la mala música y el uso excesivo de las redes sociales'.
En esta segunda versión del BannabáFest, el también escritor señala que su mayor expectativa se concentra en la asistencia del público. ‘Probamos que no fue un impulso pasajero la realización de este evento. Buscamos abrir espacios para que las personas puedan dialogar sobre sus derechos y ver cómo otros pueblos resuelven los atentados contra su dignidad'.
En este festival internacional se estará plasmando situaciones que se viven en la provincia de Darién, en la zona por donde corre el río Tabasará —entre Chiriquí y Veraguas— y el papel que juega internet en la trata de mujeres. Además, se exhibirán filmes sobre temáticas asociadas al movimiento de lesbianas, gays, bixesuales y transexuales (LGBT).
SECCIONES
La selección oficial de las películas que se estarán presentando al público en los ocho días estará distribuida en diversas secciones. Como ‘corto estudiantil', se presentarán las cintas Los escritores, de Richard Nieto Fernández; Amarrada , de Geraldine Nereira; y Sopa , de Jorge Montenegro. En ‘ficción' se proyectarán los filmes Brilla, de Juan Pinzón Banfield; Cleantime , de Sabrina Johanna Korn; y Los ojos llorosos , de Cristián Darío Pelligrini.
BANNABÁFEST
La oferta fílmica que se estará presentando al público es diversa:
‘El uniforme no se esconde', de Juan Quirós
‘Entre voces', de Anais Taracena
‘Inflexión', de Victoria Hidrovo Sánchez
‘Kausachun Angélica', de Kelly Sánchez y Roberto Flores
‘La T invisible', de Patricia Ortega
‘Leo a la vida', de Julio Suárez
‘Mi norte es el sur', de Amanda Puga
‘Sin voz', de Alberto Serra
‘Los escritores', de Richard Nieto Fernández
En ‘documental' se exhibirán Mi norte es el sur , de Amanda Puga; La Hoyada , de Roberto Flores; Inflexión , de Victoria Hidrovo Sánchez; Manglar Resiliente , de Carolina Borrero Arias; y Teresa , de Aris Rodríguez Mariota.
‘BannabáFest responde a la necesidad de difundir un cine que ilumine y refresque a toda la gente que quiere vivir en pro de la comunidad y más allá de sus intereses personales. Un cine a veces alegre, a veces doloroso o en franca rebeldía contra reglas morales y leyes que nos mantienen en el atraso, en el marco de una comunidad mundial' expresó el gestor cultural.
Por otra parte, al ser consultado sobre el rol de Panamá en materia de defensa de los derechos humanos, Soberón Torchia indicó que aún se deben hacer mejoras, en un entorno caracterizado por una mala distribución de la riqueza, con educación deficiente y limitantes a la libre expresión, al derecho de pensar distinto y de profesar otras creencias religiosas.
Desde el punto de vista del director, el derecho humano que más se viola en el Istmo es el que está vinculado al acceso a la cultura.