La historia desconocida de un genio

La historia de Alan Turing era un tema que el cine tenía pendiente. Turing fue el precursor de la informática moderna y el hombre que lideró el equipo de criptógrafos, matemáticos y lingüistas británicos que descifró el imposible código secreto que los nazis usaron durante la Segunda Guerra Mundial. Tuvo una vida única y también una de esas personalidades de genio conflictuado perfecta para retratar al estilo hollywoodense.

Sin embargo, y a pesar de que los historiadores estiman que romper el código enemigo hizo que la guerra se acortara unos dos años y que se salvaran cerca de 14 millones de vidas, Turing nunca llegó a ser reconocido en vida como un héroe de guerra. Por el contrario, fue condenado por el mismo estado con el que colaboró por homosexual, lo cual era un delito en aquella época.

Aún después de haberse suicidado, en 1954, el trabajo de Turing permaneció bajo estricto secreto de estado; y continuó así durante varias décadas más. Los documentos que registran su labor recién fueron desclasificados por el gobierno británico en los años ochenta, y fue entonces cuando la verdadera historia de este genio comenzó a divulgarse, aunque sin llegar nunca a popularizarse.

Es así que llega El código Enigma , una película entre biopic y film histórico que cuenta la vida de Turing en tres líneas narrativas paralelas: desde su primera adolescencia, desde un presente de guerra en el que descubre el código junto a sus compañeros y a través de los años siguientes en los que vivió en el olvido.

Entre esas tres historias, que se entrecruzan hasta convertirse en una sola, la película nos muestra cómo se logra descifrar el código de la máquina Enigma, pero también nos hace reflexionar sobre el manejo de información en los más altos niveles de gobierno, sobre qué es lo que diferencia a los humanos de las máquinas, y el por qué son tan importantes las libertades sexuales y de género toda sociedad.

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