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- 30/03/2024 00:00
Y vuelves a encontrarme
Aquí sentada bajo el cielo desnudo,
Y me ves desnuda,
Pero no me tocas.
Vuelvo a encontrarte,
Y me pongo a competir
Con la arena en tus manos.
No siento tus manos
Están algo lejos de mí.
Preciso que me deshagas la piel,
Desfigura mis miedos,
Desdibuja lo correcto,
Porque eso lo dejé de conocer.
Desarma mis silencios,
Que me incendien el cielo,
Pues yo me conozco bien el infierno.
Ven, siéntate conmigo,
Mientras se estruja mi cintura
En un intento
Por sentirme tuya un poco más que del viento.
Y vuelves a encontrarme
Aquí sentada bajo el sol vibrante
Que abrasa mi pecho desnudo
Y me ves desnuda,
Pero mi fuego te amedrenta,
Y tus manos se alejan de mi hoguera.
Siento tu deseo y también el miedo
Que mi sacro te hace crepitar
Cuando tu alma se embriaga de mí.
No me tocas,
Le concedes al viento el honor,
Y me pierdes mientras me fundo en él,
Mientras me hago de él.
Y vuelvo a encontrarte
En tu incongruencia,
Queriendo visitar mi Olimpo,
Pero desairas al Tártaro en mi piel,
Olvidando que la luz y el cosmos
También surgen de él.
Autora
Joritzel Quijano
Afrodescendiente oriunda de Colón, tiene 28 años y se dedica al ejercicio de la Medicina, y al montañismo en sus ratos libres. Apasionada por las artes en general, lleva 21 años escribiendo poemas. Se destaca más en la poesía lírica. Su primera pieza fue escrita a la edad de 7 años, y desde ahí, no ha parado, puesto que la poesía la mantuvo siempre cerca de su alma. La poesía no es un aspecto de su vida, es la vida misma para ella. Actualmente, además de ultimar detalles para publicar su poemario, trabaja en otros dos proyectos de narrativa.
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