Debates sobre la extensión universitaria

La agenda de la extensión universitaria en las universidades públicas es un tema que cobra cada vez mayor vigencia en los tiempos que vivimos.

Cómo lograr que la extensión universitaria, al ser una de las tres funciones que realizan las universidades públicas, logre el nivel de reconocimiento y el lugar que debería tener desde el punto de vista de las políticas institucionales, en el proceso de formación, en la generación de nuevo conocimiento y en general, en la vida de una institución de educación superior; entre otras, son algunas de las interrogantes que subyacen en los debates alrededor de la extensión universitaria en el sistema de vinculación universidad-sociedad del Consejo Superior Universitario Centroamericano, del que formamos parte.

Las reflexiones, para intentar dar respuestas a tantas interrogantes, encierran la necesidad de estudiar el tema de la jerarquización de la extensión, que sugiere pensar cómo se le concibe, como se le ve a la extensión, en el marco de las otras dos funciones que cumplen las universidades, la docencia y la investigación. Es un concepto asociado al de la institucionalización, como también se le suele llamar, pero que a la luz del debate su propio nombre ya invita y advierte mayor relevancia.

Como ha planteado Juan Pablo Itoiz, la Reforma de Córdova de 1918 ha colocado a las universidades en un rol de asumir responsabilidades de participar, interpretar, interpelar y aportar hacia la sociedad en todos los procesos de cam bio, sean estos de orden político, social y económico. Y en esta tarea, la extensión universitaria y el compromiso social de las universidades juega un rol determinante; es la función sustantiva de las universidades que ha de jugar el rol más determinante en la formación del alumnado, quienes, desde su ingreso a la Universidad deben ser formados en clave de integralidad para aportar a los cambios sociales que se requieren en el presente y en el futuro.

Al respecto vale retomar algunos de los acuerdos a los que arribó la XXX asamblea regional del Sistema Centroamericano de Relación Universidad Sociedad (Sicaus), reunido en noviembre de 2020, entre los cuales se acuerdan:

Plantear la transformación de la universidad con un nuevo modelo educativo que integre y articule las tres funciones sustantivas, que contemple los cambios vertiginosos y la transformación del entorno educativo. Se trata de un acuerdo de las universidades que integran el sistema, pensada e impulsada desde el colectivo que dirige la extensión universitaria en las universidades públicas, pero lanzada como reto para nuestras instituciones y con el propósito de ser acogida como una necesidad, como una prioridad, porque es indicativo de un tema pendiente.

Implementar acciones concretas y efectivas a fin de que nuestras universidades, en consonancia con las necesidades de la sociedad centroamericana, logren curricularizar la extensión/proyección social. Un tema de la agenda universitaria que no ha logrado penetrar con la fuerza y voluntad necesaria en las universidades y que advierte acerca de una necesidad básica en el proceso de formación, esto es, el desarrollo de propuestas metodológicas que muestren cómo se trabaja desde la transdisciplinariedad, con docentes que se articulan a proyectos de desarrollo social con sus estudiantes de manera sistémica, no como actividades aisladas sino como iniciativas transdiciplinarias y a lo largo de la carrera.

Continuar fortaleciendo la formulación y ejecución de proyectos de investigación con carácter regional sobre la extensión universitaria desde una perspectiva crítica. Desde la extensión universitaria es necesario generar propuestas de investigación que contribuyan al fortalecimiento de la agenda centroamericana desde un enfoque crítico. Se trata de una nueva mirada, en un nuevo contexto que requiere de una extensión universitaria que sea repensada y resignificada desde el contexto centroamericano y latinoamericano, en el que se dibuja hoy una nueva realidad. Como afirma Néstor Cecchi, se trata de ser una universidad socialmente comprometida, es decir, que se piense a sí misma como otro actor social que se transforma y contribuye a la transformación de la sociedad.