Dios obra de maneras misteriosas

Actualizado
  • 08/08/2017 02:04
Creado
  • 08/08/2017 02:04
La comunicadora social Yadira Roquebert presentará su libro sobre experiencias espirituales sábado 19 de agosto, en la Feria del Libro

Luego de una transformadora experiencia de vida, la periodista Yadira Roquebert volcó todo aquello en su libro Y Dios estuvo allí , en la que recopila vivencias espirituales de tanto de ella como de otras personas.

El texto será presentado el sábado 19 de agosto, el salón Trenzado Lagunilla del Centro de Convenciones Atlapa, como parte de la Feria Internacional de Libro.

PADECIMIENTO ESCONDIDO

En 2013, a Roquebert le fue diagnosticada una malformación congénita en el corazón que no había sido detectado a lo largo de sus 50 años de vida e incluso durante alguno de sus tres embarazos.

‘Es un libro que fortalece la fe y la esperanza, de que hay un Dios y lo que uno le pide se da en su tiempo perfecto

YADIRA ROQUEBERT

Inicialmente, fue el médico de la institución donde labora por un fuerte dolor en el pecho, éste le dio la noticia, pero ella no estaba segura de que ese joven médico estuviera en lo correcto.

Luego de ir a un cardiólogo, éste le confirmó el diagnóstico: se trataba de una malformación congénita en la que una de las válvulas tricúspides no se desarrolló.

En ese momento, el especialista le dijo que no debía preocuparse y que no requeriría de una cirugía hasta pasados 10 años.

Sin embargo, para enero de 2015, Roquebert experimentó dolores de espalda que, en un principio, pensó que se debían a la silla de la oficina. Un día ya no aguantaba más, pidió permiso en el trabajo, pero camino a su casa presentó dificultad para respirar y dolor en el pecho mientras manejaba.

‘Estaba por Transístmica y estaba todo congestionado por la construcción del Metro. Llamé a mi esposo y me dijo que siguiera. En eso se me cruza una ambulancia por delante, le empecé a pitar, la ambulancia hizo un giro prohibido a la izquierda y paró. Me fui detrás y me bajé. Les dije que era paciente de cardiología y que tenía un fuerte dolor en el pecho. De allí, desperté 10 días después en cuidados intensivos. Durante ese tiempo me dieron dos paros respiratorios'.

Durante su estancia en el Complejo Hospitalario de la Caja de Seguro Social, Roquebert conoció las historias de las otros pacientes de la sala y algunos aseguraban haber vivido experiencias divinas.

‘Las escuchamos como mitos, pero yo las viví junto con esos pacientes', afirma la comunicadora social, para quien el hecho de que la ambulancia se cruzara en su camino y sobreviviera toda la experiencia ha sido obra de Dios.

LAS HISTORIAS

Tras estos eventos, Roquebert empezó a recopilar esas experiencias y le tomó dos años completar Y Dios estuvo allí .

‘Son personas que han sentido la presencia de Dios en momentos en que su vida ha estado en peligro. Es un libro que fortalece la fe y la esperanza, de que hay un Dios y lo que uno le pide se da en su tiempo perfecto', dice la escritora.

Entre los testimonios que destacan del libro está el de la pintora panameña Sheila Lichacz, de quien es la obra que se encuentra en la portada del libro y que representa a los doce apóstoles, a San Juan Pablo II y a Jesucristo.

Además de Lichacz están los testimonios de Marisa Montesano de Talavera, Jorge Gorrichategui, el Padre William Argüello, Yolanda Crespo, entre otros.

El libro tiene un costo de $10.00 y estarán de venta en la feria, en Gran Morrison, Librería Universitaria, librería de la USMA , librería Cultural Panameña y librería San Pablo.

Lo recaudado será destinado a la fundación que la autora está formando para la concienciación de las enfermedades cardiovasculares.

PRIMERA LECTURA

Un libro que se quedó en la mesa

Los libros nuevos se quedan en el comedor hasta ser leídos. Dependiendo de la primera lectura, por lo general rápida, pasan al librero a llenarse de polvo. Allá se amontonan por meses y si tienen suerte serán devueltos a la mesa. El ejemplar de ‘Y Dios estuvo allí' se apareció por arte de magia el viernes por la noche. Lo comencé a leer sin ningún orden, una costumbre adquirida con los ejemplares ladrillos de Murakami que luego presenta en capítulos de dos y tres páginas. La autora de ‘Y Dios estuvo allí' utiliza este recurso. La autora cuenta historias que nacen de la desesperación o de la enfermedad. Historias que parecen que terminarán en tragedia pero en el camino cambian y se transforman en nuevas vidas. Historias de personas famosas como la pintora de la portada o de seres comunes y corrientes como un trabajador manual. La propia historia de Yadira es un motor por sí solo. Quienes conocíamos su intervención quirúrgica no sabíamos al detalle lo ocurrido. Aquella mujer que sintió el malestar en medio de la carretera, atestada de carros, y vio venir una ambulancia y que tocó la bocina hasta que ésta se detuvo y la llevó al hospital es la misma Yadira que conocí hace muchos años promoviendo la lectura, arando en un desierto y mirando siempre la parte que está llena del vaso y no la parte que está vacía. Su libro es inspirador, ojalá sea el comienzo para futuras publicaciones.

Por: Carlos Atencio, periodista

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