'Solo las estrellas bastarán', una pieza que trasciende las tablas y reivindica un Panamá libre

El equipo creativo del musical 'Solo las estrellas bastarán' tenía claro el objetivo al conceptualizar la producción; algo que dejaron ver con una puesta en escena sólida, durante el ensayo final –previo al estreno– de este lunes: construir un marco histórico que planteara desde la comedia, el drama y el romance, uno de los contextos más crudos en las páginas de la vida sociopolítica de Panamá, la dictadura militar.

Durante un poco más de dos horas, en el seno del Teatro Nacional, la obra presenta un entramado de historias entrelazadas en la cotidianidad popular y colorida de San Felipe del 89, en un performance dinámico, con música y baile, donde destacan la escenografía y elementos propios de la época que ensalzan los temas y la guitarra de Horacio Valdés, una de las mentes creativas más importantes del proyecto.

“El peor año en la historia del país” –como es definido en la obra– es llevado a las tablas a través de personajes que transitan entre largas tertulias en el parque de Santa Ana, hasta la agonía de las persecuciones militares, la represión, la censura a los medios de comunicación, las visitas a la cárcel Modelo con los batallones de la dignidad, y el empuje de los miembros de la Cruzada Civilista por la libertad.

El musical, si bien es un reencuentro con la panameñidad y el sentido de pertenencia, presenta las líneas agridulces sobre el impacto de la invasión militar estadounidense, aquel 20 de diciembre de 1989.

Con un guion que detalla cada acontecimiento relevante previo a la salida de 'El general' –un personaje satirizado en la obra–, como la intentona de golpe de Estado del 3 de octubre del 89, la ruptura de relaciones con el país anglosajón, el asesinato del soldado Roberto Paz Fisher, y las horas de agonía durante la operación 'Causa justa', 'Solo las estrellas bastarán' adentra al espectador en un viaje sin retorno, a las reflexiones de la época.

En estas líneas no pretendemos loar, pero sí reconocer –es pertinente– los esfuerzos artísticos que envuelven una pieza cuya narrativa rescata, mediante la ficción histórica, el llamado a la deconstrucción de modelos políticos distantes de la institucionalidad, que mucho después de aquella década oscura, hoy se siguen diluyendo en el país, tal y como lo expresa el elenco durante el cierre.

“Dimos el todo por el todo”, comentaba emocionado Aaron Zebede, director de la obra, mientras se dirigía al auditorio y rememoraba los más de dos años que tomó dar vida al proyecto, que hoy rinde un homenaje al legado artístico del cantante, compositor y guitarrista Horacio Valdés, tras su fallecimiento en 2021.

Bajo la dirección de Aaron Zebede y la producción de Nikki de Roy, con la dirección vocal de José 'Pepe' Casís, y la dirección de coreografía de Maryelin Barahona, la obra es protagonizada por Leonte Bordanea, Juliette Roy, Randy Domínguez, Diego De Obaldía, Maisa Pérez Condassín, Elmis Castillo, Nilena Zisópulos, Cristina De La Fuente, Hugo Víctor Rodríguez, Orlando Barroso, Isabeau Méndez, Mafe Achurra, junto a más de 30 actores, cantantes y bailarines.

Quienes quieran mirar de cerca una de las épocas más crudas de la historia nacional, pueden adquirir los boletos a través de panatickets.com, y es necesario contar con el esquema completo de vacunación para acceder al recinto.