‘Cultura para la gente y no para edificios’

PANAMÁ. Con reconocidas personalidades del mundo cultural y político se dio la apertura oficial del primer Foro Internacional de Cultura y desarrollo que se organiza por y para los panameños.

En la inauguración del foro que se realizará hasta el próximo 9 de marzo, se mencionó la necesidad de la existencia de una ley de cultura, donde el patrimonio cultural sea un generador de capital social y ayude a prevenir la violencia.

‘Desde el programa I+D en Cultura de la Universidad Tecnológica hemos impulsado estas discusiones y se han formado alrededor de 220 gestores culturales para mirar viejos problemas con nuevas practicas’, expresó la rectora de la Universidad tecnológica de Panamá, Marcela Paredes de Vásquez.

Con el mismo entusiasmo la directora del Instituto Nacional de Cultura expresó su alegría por tan importante evento, ‘Panamá es conocida internacionalmente como un país de cultura de paz’, fueron algunas de las palabras de la funcionaria.

ALTO Y CLARO

Después de las palabras de los representantes del gobierno, pasó al podio Claudia Velásquez, asesora de la Dirección de Patrimonio del Ministerio de cultura de Colombia.

Con gran experiencia en el campo habló sobre el Patrimonio Cultural y desarollo, en sus palabras en ningún momento brindó ejemplos a seguir para Panamá, sino que invitó a los presentes a pensar en soluciones desde Panamá para Panamá.

‘La solución a la inseguridad no es la seguridad, sino la convivencia. hay que crear cultura para la gente y no solo para restaurar edificios’, enfatizó Velásquez.

‘Cuando la sociedad panameña haga discusiones y se pregunte qué tipo de desarrollo busca y para quién, es que se van a poder elegir los elementos adecuados para impulsar los cambios necesarios a favor de la toda al sociedad’, aseguró la experta.

Y agregó, ‘para empezar nos debemos preguntar, qué es lo que ha funcionado y no dentro de nuestros países en cuanto a políticas públicas’.

Velásquez, quien lleva años de experiencia en este campo concluyó diciendo que es necesaria la voluntad política para estas discusiones.