Gilberto Santa Rosa: 'No es bueno dejar de ser para entrar en una tendencia'

Actualizado
  • 21/03/2022 00:00
Creado
  • 21/03/2022 00:00
El cantautor puertorriqueño conversa sobre las bases de su carrera y confiesa que ser 'auténtico' le ha permitido forjar la credibilidad que hoy mantiene, tras más de 20 años en el mercado musical. En su breve visita a Panamá, nos habla de 'Cartas sobre la mesa', el abrebocas de su próximo disco
El cantautor puertorriqueño lanzará una nueva producción discográfica a mediados de 2022. Hoy platica sobre su nuevo sencillo, .'Cartas sobre la mesa'

Sereno, sin ademanes y con un aire inmutable, el cantautor boricua, Gilberto Santa Rosa se muestra más que dispuesto a esta entrevista, para la cual nos recibe en el hotel Aloft Panama. No hay prisa, ni aires de grandeza, aunque sí una agenda que lo trae a encontrarse con los medios, en esta breve visita al país. En esa calma, mientras alistamos lo necesario para registrar el encuentro, aprovechamos de romper el hielo y platicar sobre su natal Puerto Rico. El artista y ganador de 6 premios Grammy, habla sobre particularidades de su carrera, la cultura musical, su afecto especial hacia las tarimas en Panamá y Venezuela, la política y algunas anécdotas. Así, nos sumergimos en esta entrevista con el 'Caballero de la salsa', un artista que defiende a toda costa “lo auténtico”.

'Cartas sobre la mesa' es tu nueva apuesta, cuéntanos más sobre ello.

Es el nuevo intento de acercarme al público a través de mi música... llevando innovación dentro de mi estilo tradicional de hacer música; me gusta innovar con sonidos, con intenciones... nunca con proyectos dramáticos, sino que se sienta la frescura y creo que 'Cartas sobre la mesa' lo define bien. Forma parte de un proyecto que va a salir más adelante, a principios de mayo y fue el proyecto que nos mantuvo activos en el estudio mientras reactivábamos las presentaciones en vivo y los conciertos.

Es entonces el abrebocas de tu nuevo disco...

¡Sí, cómo no! El disco tiene un título muy particular, se llama 'Debut y segunda tanda', simplemente por las canciones que harán su debut y que son nuevas, inéditas... y la segunda tanda por las canciones que han sido grabadas por otras personas y les vamos a hacer una versión nueva.

Has dicho en algunas entrevistas que te gusta transitar entre lo tradicional y lo novedoso, pero conservas una carrera firme desde los años 90. ¿Qué tanto se ha transformado Gilberto Santa Rosa, el artista?

Totalmente, porque van cambiando los estilos. Yo encontré a Gilberto Santa Rosa, el artista, muy temprano en mi carrera y eso me dio la oportunidad de hacer el espacio desde el cual me muevo. Uno se tiene que atemperar a los cambios pero esos cambios, no te pueden cambiar a ti en su totalidad; vas evolucionando pero no es bueno dejar de ser para entrar en una tendencia; y eso es lo que he tratado hasta ahora, mantener mi posición e irla adornando con sonidos, con diferentes canciones pero siempre teniendo el norte del estilo sin que me cambie totalmente ni hacer un cambio tan drástico que me pierda de la visión de la gente; hasta ahora, me ha resultado.

Me hablabas antes de grabar acerca de la importancia de que el artista se mantenga genuino, con su identidad y lo que le da razón de ser a su trabajo. ¿Cómo se logra esto en un mercado que busca moldear al artista?

Tengo que agradecer el hecho de que empecé muy joven en la carrera. Siempre fui un elemento muy curioso de todo lo que es esta industria; fui identificando y entendiendo estilos muy marcados y lo importante que era ser auténtico en la propuesta para marcar un espacio; no se hace de la noche a la mañana, pero cuando se tiene en mente desde que uno sale, no es tan difícil. Salí con dos intenciones: la primera, tener un estilo propio; la segunda, ser un intérprete de música popular porque cantantes habemos muchos y hay gente que canta bellísimo... pero sentí que la música era un 80% de interpretación y un 20% de recurso vocal, así que empecé a manejar esa fórmula y hasta hoy tengo que darle el mérito y crédito a gente creyó y complementó eso con su talento, como arreglistas, músicos, compañeros cantantes, todo eso es importante.

Ahora que me hablas de colaboraciones, fuiste uno de los primeros intérpretes en fundir la salsa con la música clásica, con resultados como tu trabajo 'Salsa Sinfónica', presentado en el Centro de Bellas Artes de Puerto Rico, acompañado por la Orquesta Sinfónica. ¿Qué tanto nutren al artista estos proyectos?

En aquel tiempo fue un reto muy grande y era hasta gracioso, porque los músicos no sabían qué iban a hacer, sobre todo los de la Sinfónica, porque los músicos populares estamos más acostumbrados a los experimentos. Poco a poco fuimos entrando todos en calor e hicimos el proyecto, que curiosamente comenzó en Puerto Rico, pero se documentó en un disco que hicimos en el teatro Teresa Carreño, en Caracas, Venezuela, con una excelente orquesta sinfónica, en un espectáculo en vivo; pienso que esa fue la acreditación del proyecto y de ahí en adelante lo hemos hecho en varias ciudades y países, siempre con una aceptación muy buena del público; escuchas un tema como 'Conciencia' o 'Pérdóname' con un arreglo sinfónico, que lo enriquece... lo reviste. Al final, el aplauso es la aprobación.

¿Qué tanto hay de Puerto Rico en el sello de tu trabajo?

Pues todo, porque canto y pienso en puertorriqueño; me muevo como tal. Nací, me crié y vivo en Puerto Rico, por lo tanto conozco mi país, vivo el día a día, tengo el lenguaje, el conocimiento como ciudadano. Mi música definitivamente tiene elementos de lenguaje, de intención, emocionales... donde vas asentir a Puerto Rico.

Históricamente el arte, la cultura, la música, se han utilizado como vehículos de denuncia social... ¿esto se ha mantenido?

No se mantiene. Hubo una época en la que esa música de índole social, si la podemos llamar así, transitaba de tú a tú con la música comercial y estaba en las programaciones de las emisoras más importantes y se convertía en éxito y el mensaje se iba quedando... hoy no tenemos el espacio para esa música. Hay artistas muy importantes que todavía la cultivan, y son artistas de culto porque mueven una cantidad de personas increíbles, siempre tienen algo importante que decir... pero extraño eso en la mayoría de las emisoras y programaciones en general. Antes ponías una emisora de radio y podías escuchar la canción de un artista de corte social y luego una salsa del momento; eso se perdió con el tiempo.

¿Crees en el artista de la tarima o en el de las redes sociales?

Yo soy un elemento del siglo pasado (risas) se me hizo muy difícil entrar en todo este asunto; todavía estoy aprendiendo, por lo tanto, si me dan a escoger, escojo la tarima. Siempre tener al público en frente, en vivo, es una sensación increíble. El aplauso no tiene sustitución; todavía no hay forma de hacerlo a través de un Zoom o de Facetime. Al ver al público, y sentir esa vibración, hasta la música suena mejor.

Estos dos años de pausa por la pandemia le permitieron a muchos artistas reinventarse y hacer reflexiones. ¿Tuvo Gilberto Santa Rosa las suyas?

Totalmente; y siempre he dicho que si no salimos siendo mejores personas de esta situación, entonces vivimos esta tragedia en vano. Es un momento muy triste pero a la vez de mucho aprendizaje, de reorganizar cosas, las prioridades. En mi caso, se me quitó el virus de la prisa... por lo regular, cuando uno anda de prisa, hay muchas cosas que se afectan y me di cuenta de que no dependen de mí muchas cosas. Es hora de que aprendamos a ser mejores personas; yo me matriculé en ese curso y modestia aparte, lo estoy pasando con buenas notas.

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