¿Cómo la híper complejidad puede convertirse en una oportunidad?

El objetivo de este artículo es entender por qué dentro del coaching profesional, agregar una mirada sistémica permite encontrar resultados poderosos en la hipercompleja realidad que nos toca vivir hoy, para las metas de los individuos como las de las organizaciones.

ICF define el coaching como asociarse con los clientes en un proceso creativo y estimulante que los inspira a maximizar su potencial personal y profesional. El proceso de coaching a menudo desbloquea fuentes de imaginación, productividad y liderazgo que antes no se habían explotado.

En 2021, ICF agrego la importancia de la habilidad sistémica en las intervenciones.

La mirada sistémica ya existe desde el principio del siglo XX.

Observando los sistemas biológicos y ecológicos Ludwig Von Bertalanffy (1934) ha creado la teoría de los sistemas tomando en cuenta toda la complejidad de los fenómenos reales.

Comúnmente un sistema se define como un conjunto de elementos en interacción. Edgar Morín precisó que es “una unidad global organizada con interacciones entre elementos, acciones e individuos.”

Entonces una mirada sistémica es reconocer que cualquiera acción tiene un impacto sobre todo lo demás, ya sea por sí mismo, por su entorno cercano o por su entorno lejanos (o sea todos los sistemas).

Si aplicamos lo recién dicho al coaching, el coaching sistémico es nada más que ampliar la mirada y todo lo que puede estar relacionado a una situación, para darle profundo sentido y desarrollar otras formas de conseguir resultados.

Así que el coach sistémico es un experto en acompañar un trabajo en profundidad de lo que emerge. El coach sistémico se ha reapropiado la palabra dialogo, que significa en griego Dia – Logo. Se enfoca a utilizar lo que hay entre (=dia) las palabras (=logo), y lo utiliza como punto de partido de su acompañamiento.

Según Alain Cardon (consultor sistémico desde 1976) el coaching sistémico es un marco de referencia que se centra en el ENTRE. Su definición de un coaching sistémico es muy pragmática: “Un trabajo de acompañamiento del dia-logo del cliente enfocado en cumplir los resultados.”

¿Cómo la visión sistémica en el coaching apoya a navegar en la híper complejidad de este mundo? ¿Concretamente cómo se aterriza esta forma de acompañamiento?

Según las problemáticas, el coaching sistémico va a permitir al cliente lograr resultados más rápidos.

Para los clientes particulares se puede alcanzar lo que se logre en una sesión tradicional de una hora…. en unos 10 min. Con los 50 min ahorrados, el cliente puede decidir poner ya en marcha su plan de acción o utilizar el tiempo que sobre en encontrar otros resultados para otras temáticas.

Para las organizaciones, el coaching sistémico apoya equipos a desarrollar de forma autónoma nuevos hábitos y comportamientos para que logren sus resultados. El acompañamiento es ligero en tiempo y permite desarrollar micro competencias de equipo. Se quita poder en el foco y la presión tradicional sobre las individualidades. Se empoderan los comportamientos del colectivo para superar los resultados esperados. El cliente es EL equipo. Es un cambio de paradigma que permite lograr utilizar lo que ya está: todo lo que emerge (holístico, fractal, biológico, relacional, …) al servicio de resultados poderosos. Hacen falta seis meses para testimoniar el efecto de esos cambios.

La perspectiva de todos y todo está incluida para el beneficio del resultado colectivo. El ser humano y el capital se equilibran. ¡La complejidad es una oportunidad!

El autor es Coach de Ejecutivos y de equipos, ACC (ICF Associated Certified Coach) y miembro de ICF Capítulo Panamá.