El lado positivo de la cuarentena en la dinámica familiar

Año 2017. Durante una de sus presentaciones frente a cientos de jóvenes y adultos expuso sobre lo que más sabía: valores familiares. “La unión es uno de los ingredientes más importantes de la vida familiar”, expresó Barbara Bush, la segunda mujer en ser madre y esposa de un presidente de Estados Unidos. (George Bush padre e hijo)

Hoy, tres años después y sumergidos en una dinámica familiar sin precedentes, gracias al confinamiento por la crisis sanitaria, y a 48 horas de conmemorar el Día Internacional de las Familias, ¿cuánta relevancia tiene la frase de la fallecida (2018) esposa del cuadragésimo primer presidente de Estados Unidos?

“Ante el endurecimiento de las medidas de contención, aumenta el riesgo de que los niños sufran abusos, abandono, explotación y violencia”, dice el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).

“Con el aumento de las presiones económicas, sociales y del miedo, hemos visto un estremecedor repunte global de la violencia doméstica”, reconoce el secretario general de la ONU, Antonio Guterres.

“Con las medidas de aislamiento, la tensión en los hogares crece, y el riesgo de la violencia familiar aumenta para las mujeres”, afirma la ONU.

Bajo las afirmaciones de las organizaciones mundiales, es inminente el efecto negativo a corto, mediano y largo plazo en las familias, sin embargo, “no todo está perdido. Hay y habrá más afectaciones a esta organización social (familia), pero también hay aspectos positivos que pueden mejorar y hasta que pueden cambiar de negativos a positivos con ayuda profesional”, resalta Cecilia T. Dean L., psicóloga especialista en terapia familiar.

La pandemia de Covid-19 de 2020 pone de manifiesto la importancia de que los gobiernos inviertan en políticas sociales que protejan a las personas y familias más vulnerables. “Son las familias quienes se llevan la peor parte de la crisis, se ven obligadas a proteger a los miembros de su familia, de cuidar de sus hijos que no pueden asistir a la escuela, y de continuar con sus responsabilidades laborales”, sostiene las Naciones Unidas.

Agrega que en tiempos de agitación económica, la pobreza se agudiza. “Con la incertidumbre, el estrés aumenta, lo que a menudo resulta en una violencia creciente contra las mujeres y los niños. Por este motivo, es imperativo que demos el mayor apoyo a las familias vulnerables, a aquellos que han perdido sus ingresos, a los que habitan en viviendas inadecuadas, a los que tienen niños pequeños, personas mayores o personas con discapacidad a su cargo”.

Otro aspecto que destaca es la necesidad preponderante de trabajar mancomunadamente hacia una pronta igualdad de género en la familia, pues “mientras va en aumento, en todo el mundo, el número de mujeres que trabajan en los sectores formal o informal de la economía, estas siguen asumiendo una carga de trabajo doméstico desproporcionada en comparación con los hombres; lo que hace más difícil conciliar trabajo y vida familiar”, publica las Naciones Unidas en su portal web.

Junto a las políticas sociales establecidas o por establecer por los gobiernos, la psicóloga especialista en terapia familiar recomienda una trasformación o reevaluación interna familiar.

“De nada serviría que los gobiernos implanten normas o ayudas a favor de la familia, si los propios miembros no toman conciencia de las necesidades que tienen”, indica Dean.

En las familias, los derechos de las mujeres y las niñas se pueden fomentar, al igual que la relevancia de los valores como la unión, respeto, solidaridad entre todos sus miembros.

“Aún es prematuro manejar cifras, pero personalmente y donde laboro tenemos un listado de familias que a través de herramientas tecnológicas están reforzando sus valores y atacando debilidades frente a la situación que vivimos”, indica Dean. “Y esta labor de los profesionales de la salud mental”, añade la profesional, “no solo se está haciendo en Panamá, sino en diversos países de la región”.

La pasada dinámica familiar, sumergida en una acelerada sociedad, no permitía la convivencia. “Hoy vemos a miles de padres 'conociendo' a sus hijos, compartiendo tiempo con ellos, esposos conociéndose mejor y fortaleciendo lazos de amor; es cierto que hay secuelas negativas del confinamiento en la familia, pero por ello no debemos dejar de lado lo positivo que se ha obtenido”, manifiesta Dean.

“Hay miles de demandas de divorcios y denuncias de violencia doméstica, pero también hay miles de familias disfrutando los unos de los otros, miles de hijos felices con la presencia de sus padres y miles de parejas compartiendo gratos momentos. Las cosas buenas también deben informarse”, sustenta la psicóloga familiar.

Migdalia Batista, psicóloga clínica, considera que frente a la adversidad hay dos posibilidades en el núcleo familiar: que se afiancen las debilidades o que estas se superen.

“Donde hay una destello de amor, todo es posible y no exagero”, comenta Batista. “En ocasiones”, añade la psicóloga clínica, “se necesita algo de ayuda profesional para salir adelante”.

“La cuarentena es una oportunidad para revalorar las cosas en la vida. Nos ha demostrado que uno de los aspectos más importantes es la familia y por mucho tiempo ha estado abandonada. Es buen momento para establecer de manera audible y práctica valores en el hogar”, sustenta Batista quien enumera y explica cuatro consejos que contribuyen a la sana convivencia.

Los tiempos en que solo las mujeres hacían las tareas del hogar, pasaron. Hay que reorganizarse e involucrar a todos los miembros de la familia en las diversas actividades, dependiendo de su edad y posibilidades.

La profesional también aconseja espacios a solas, los cuales deben ser respetados. El diálogo y acuerdos no son negociables, se debe cumplir con estos parámetros. “Se deben evitar temas conflictivos y palabras hirientes. Optar por técnicas de relajación antes de 'estallar'”, indica Batista.

“No se debe negar, también hay un impacto positivo de la cuarentena en la dinámica familiar. Relaciones más fuertes e hijos felices”, zanja la psicóloga clínica

El 9 de diciembre de 1989, la Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó el Año Internacional de la Familia. Más tarde, en 1993, se decidió celebrar el Día Internacional de la Familia cada 15 de mayo, con el fin de dar a conocer las cuestiones relativas a las familias y reflexionar acerca de cómo les afectan los procesos sociales, económicos y demográficos.

El 25 de septiembre de 2015, los 193 Estados miembros adoptaron por unanimidad los objetivos de desarrollo sostenible, un conjunto de 17 objetivos dirigidos a erradicar la pobreza, la discriminación, los abusos y las muertes prevenibles, abordar la destrucción del medio ambiente e iniciar una era de desarrollo para todos los habitantes del planeta. Las familias y las políticas que se ocupan de las cuestiones que les afectan son clave para la consecución de muchos de estos objetivos.

No importa cómo es tu familia, si es chica, grande, lo que importa es el amor que se tienen, y la ayuda y comprensión que todos se brindan.

Las psicólogas Cecilia T. Dean L. y Migdalia Batista aconsejan tomarse un tiempo para reflexionar sobre el valor de cada miembro de la familia.

“También pueden jugar, ver una película de su preferencia o bajo la temática familiar, cocinar juntos, en fin, hay un sinnúmero de actividades que pueden realizar, pero lo más importante es estar juntos y ser felices”, puntualiza Dean.