Decenas de famosos alabaron este lunes el estilo de los dandis negros y lucieron conjuntos de sastrería extravagantes en su honor en el preludio de la...
- 26/10/2008 03:00
CLAVES PARA UN BUEN HASTA LUEGO
No te vayas a escondidas. Siempre debes despedirte de él, aunque sea un bebé o te vayas a ir cuando ya está dormidito.
Utiliza expresiones clave. Usa siempre la misma frase cuando te vayas. Así cada vez que la escuche sabrá qué es lo que va a ocurrir.
No alargues el adiós. Las despedidas deben ser cortas, firmes y sin segundas opciones; aunque llore, nunca vuelvas a consolarle una vez que te hayas marchado.
Despídete con una sonrisa. Aunque te cueste, muéstrate alegre o estarás aportando un valor negativo a la despedida.
Hazle saber cuándo vas a volver. Dale una referencia no horaria (aún no la puede entender) de cuándo regresarás. Por ejemplo, dile «volveré a comer con los abuelos en casa».
Déjale un objeto personal tuyo. Al entregárselo, pídele que cuide de él. Se sentirá más seguro y acompañado en tu ausencia.
Acepta sus sentimientos. Si tu hijo llora, no le reprimas ni le critiques. Y no le hagas promesas que no puedas cumplir a tu regreso.
Respeta su ritmo de adaptación. Cada niño necesita su tiempo para acostumbrarse a las despedidas; no intentes acelerarlo.
Prepara una vuelta cálida. A tu regreso, fomenta el contacto físico: acúnale, bésale, ponle en tu regazo y lee con él un cuento. Le dará seguridad y confianza para la siguiente ocasión.
Necesitas tiempo sin él (y él sin ti)
Aunque te cueste creerlo, separarse de vez en cuando les aportará grandes beneficios a ti y a tu pequeño.
POR QUÉ ES BUENO PARA TI
Podrás dedicar un poco de tiempo a la relación de pareja, que inevitablemente se encontrará algo desatendida.
Te ayudará a diferenciar (y a disfrutar más) los roles de madre y mujer.
Te será más fácil socializarte en un mundo de adultos, del que posiblemente ahora estés un poco desconectada.
POR QUÉ ES BUENO PARA TU HIJO:
Se volverá más sociable y tendrá más facilidad para establecer lazos afectivos con personas distintas a ti y a tu pareja.
Contribuirá a fomentar su autonomía, su independencia y su madurez.
Le ayudará a entender sentimientos más complejos que hasta ahora desconocía.