“Escribiendo contacto a mi otra voz”

Nacida en la Caracas de los años sesenta, Carolina Fonseca tiene como primer nombre María. A la escritora se le escapa una risita infantil cuando lo pronuncia completo: María Carolina Fonseca Chapellín. Está sentada muy quieta para hablar de su nuevo libro de cuentos, A veces sucede , con el que ganó el Premio Diplomado en Creación Literaria de la Universidad Tecnológica 2104. La obra se presentará el martes 9 de junio en esa sede de estudios superiores, a las 7:00 p.m. Carolina es abogada, esposa, madre de dos hijos, editora, promotora literaria y escritora. Y puntual.

¿PARA QUÉ SIRVE LA LITERATURA, CAROLINA?

No sé si esto sea ficción o no, pero tengo entendido que a Nelson Mandela hubo un verso que lo sostuvo durante su cautiverio (‘Soy el amo de mi destino; soy el capitán de mi alma', -William Henley-). ¿Para eso sirven los poetas? Para evitar que nos demos un tiro, o para apurarnos a dárnoslo. Mira, estoy leyendo autores panameños. No te miento ni un poquito cuando te digo que la manera de saber dónde estoy es a través de la literatura. No es con la historia ni con los ensayos ni lo periódicos, es con la literatura que aprendo cómo la sociedad en la que vivo está mirando el mundo. Cuando llegué en 2011 leí Vida que olvida (Justo Arroyo) y entendí a los panameños y su lucha por ser soberanos. Para eso sirven los poetas y narradores. En respuesta más directa a tu pregunta te diré que mis cuentos me sirven a mí. Aunque suene egoísta; la literatura me hace una mejor persona, me tranquiliza ante la realidad de la casa, con los hijos, como esposa, y le da sentido a mis días. Me hace más feliz.

¿ALGUNA INFLUENCIA EN TU FAMILIA PARA ESTO DE LA LITERATURA?

No. En mi casa no había ni biblioteca (risas). Mi papá es ingeniero y ganadero; mi madre, ama de casa, de las de antes que no estudiaban. Por eso digo que los lectores no se hacen, los lectores nacemos. A los seis o siete años yo estaba pidiendo libros… de la nada. Mi prima estaba sacando corotos viejos de su casa y me regaló una cajita llena de libros. Descubrí que eso existía y me pareció fascinante. De ahí en adelante no he parado de leer. Y aquí estoy, pues.

EN TU CUENTARIO LO LÚBRICO, EL EROTISMO, VA Y VIENE. ¿TE CONSIDERAS UNA AUTORA ERÓTICA?

El sexo me interesa por la forma en que se maneja interna y externamente. Más para encontrarme que para expresarme.

¿PORQUE TIENES TABÚES O PORQUE NO LOS TIENES?

Porque los tengo y los rompo constantemente; porque no los conozco; porque la mujer en particular ha vivido toda una revolución interna en relación con el sexo los últimos tiempos. Me interesa la búsqueda sexual tanto en mí como en las demás mujeres, cómo ellas se están reposicionando con respecto a su sexualidad, a su feminidad. Quiero saber qué es el sexo en mí. Después que uno escribe, uno se aleja y puede leerse a sí mismo, y me doy cuenta de que en A veces sucede el sexo es una perversión ( Primeros martes de mes ); es ocio, algo ligero, sin mayor verticalidad ( ¿Y qué más se puede hacer? ); es una puerta hacia ti misma ( En buenas manos ). Mira el cuento En buenas manos . Si un hombre (o mujer) lo lee con una mente simple, dirá que el personaje es un aprovechador; pero no lo es, puesto que si hubiera querido se la coge, y no lo hace. Es un sanador. El sexo es sanador. Después de ‘tocarla', la libera de sus propias prisiones mentales. Ella sale conectada con la realidad, con su cuerpo. Sale libre.

¿ESO PASA REALMENTE CON EL SEXO?

Sí. Nos pasa a todos; a mujeres y hombres... No siempre (La palabra siempre la alargo un poco; se está riendo de manera contenida, más con los ojos que con la boca); depende de cómo vivas el sexo, aunque sea por un instante; por eso es que lo buscamos tanto, creo yo.

¿NO ESTÁ EL EXILIO PINTADO EN TUS LIBROS? PORQUE ESO TIENDE A AGUAR EL ALMA, O A ENDURECERLA...

Ni lo uno ni lo otro, lo contrario. Para mí salir ha sido lo que me dio el empujón para escribir.

¿CON CUÁLES CUENTOS DE ‘A VECES SUCEDE' ESTÁS MÁS APEGADA?

Me gustó mucho un cuento en especial, se llama Un golpe de viento . Es de atmósfera llanera, y yo pasé mucho tiempo en el llano. La pizarra es otro cuento que me cautivó, porque el personaje femenino pudo ser muchas mujeres en breve espacio, gracias a las fantasías sexuales del hombre que la sometía.

PERO EN ESE CUENTO ELLA ESTÁ CAUTIVA PORQUE QUIERE.

Las mujeres y los hombres, en el sexo y las relaciones, elegimos estar cautivos.

¿POR QUÉ TE GUSTA TANTO ‘LA PIZARRA'?

Por la voz, más que por el cuento en sí. Porque mis cuentos tienden a ser voces muy introspectivas. Algo así tiene En buenas manos . En La pizarra traté de llevar la voz a una mujer distinta, más ligera, más lúdica y menos pesada y densa. Me pareció un hallazgo, conseguí una voz distinta que no es mi voz.

ERES EDITORA Y DE LAS BUENAS. OJOS DE ÁGUILA. ¿CUANDO ESCRIBES TE VAS EDITANDO?

Sí. Al principio fue una tortura, porque andaba buscando fallas mientras escribía cada oración. Paría los párrafos. Tal vez por eso no he sido novelista, porque ¿cómo escribes una novela a ese ritmo? Pero así soy, es parte de mí.

¿QUÉ DISFRUTAS MÁS DE TUS CUENTOS, ESCRIBIRLOS O EDITARLOS?

Hay ocasiones en que estás ahí, viviendo tu día y de repente irrumpe un cuento. Tienes que atraparlo. En otras ocasiones, toca parir los textos y entonces sufro la escritura, sea editando sea escribiendo. Pero lo que más disfruto es el momento mágico en el que eres tomado por un tema que quiere escribirse solo, y el personaje habla y anda por su cuenta, es como un rapto, del que el escritor no puede escapar. Es una experiencia única. No hay nada como eso.

¿TIENES ALGUNA NOVELA EN LA MESA DE TRABAJO?

Ssssí… (se estruja una mano con otra, simulando estar nerviosa, y sonríe pícara). Tengo una novela, pero como que está difícil.

¿Y ESO?

Es que la idea que surgió en mí la estoy confrontando con la realidad, y como que no es posible…, estoy buscando el camino.

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Carolina Fonseca

NOVELISTA L