Molas de las madres, nuestras molas

Briseida Iglesias, líder guna y estudiosa de su cultura y sus raíces, presentó recientemente la primera publicación dedicada al origen de las molas, sus diseños y significados. Un documento que garantizará que este conocimiento pase a las próximas generaciones
Molas de las madres, nuestras molas

En febrero y hasta junio del año 2019, el Museo del Canal presentó la exhibición temporal 'Molas, capas de sabiduría', segunda parte de una exposición presentada en 2016 en el Museo del Oro en Bogotá. Esta exhibición ofreció dos grandes oportunidades: hacer evidente el lazo de unión entre los pueblos guna que habitan en ambos países, a través de su propia cultura y segundo, ir más allá del diseño, el colorido y la artesanía, para profundizar en los significados de esta prenda ancestral.

Durante la cobertura de esta exhibición tuve la oportunidad de conocer a Briseida Iglesias, líder guna quien se ha dedicado por años a desentrañar los significados de las molas. Ella muy amablemente accedió a guiarme a lo largo de la muestra, explicando con detalle los elementos de esta expresión cultural. Luego del recorrido, una inquietud había quedado en Iglesias.

“Cuando yo vi las molas, le dije a mi maestro ¿por qué no presento yo mi propio diseño, mi propio origen, mi propia historia?, ¿por qué otra persona tendría que hacerlo?”, se cuestionó. No es ajeno para ella viajar a las diferentes comunidades para explicar de dónde viene la mola y su papel dentro de la cosmovisión guna, pero al momento no había un solo documento escrito que sirviera de referencia a las nuevas generaciones de mujeres guna, quienes cosen, para su consulta.

“Cuando hay Congreso, en ese momento yo doy clases a las niñas de primaria hasta secundaria, un día entero dando clases. Les digo qué significa la mola y ellas copian en su cuaderno, pero pensaba, ¿cuánto de esto se va a quedar en su memoria?”, reflexionó.

Briseida Iglesias, líder guna y estudiosa de su cultura y sus raíces.

Esto reforzaba su intención de trabajar en un documento que permaneciera para la juventud, para los niños que están en el colegio y que si necesitan investigar, encontrarán en la biblioteca un libro con esa información. “Si las mujeres, si las niñas quieren saber de dónde provienen estas molas antiguas y qué significan, pueden ir al colegio y buscar la información.

Su idea fue apoyada por sus maestros en una reunión del Congreso General. “Briseida, yo pienso en galu Dugbis, por qué no escribimos de galu Dugbis?” ,le dijo uno de ellos. Galu Dugbis es un lugar sagrado del pueblo gunadule que guarda el conocimiento de sus artes. Según la tradición, allí es donde se originó la mola, allí descubrieron que había diseños geométricos en el mismo árbol y según cuenta la historia, allí Ologwadule empezó a trabajar las molas con tela de algodón, solo dos capas, una blanca y la otra teñida con algún tinte vegetal.

Pero Briseida se preguntaba, ¿cómo consigo los fondos para hacer un libro?, ¿quién me va a donar? Su maestro le dijo “consíguelo, tú siempre haces viajes, conoces gente, busca amigos que te apoyen”. Briseida se puso como meta editar un libro y empezó así la tarea de buscar fondos para esta labor.

Una de las personas a quien acudió le ofreció su apoyo y así, hace poco más de un año, empezó la tarea de recoger toda la información para editar el libro.

Molas de las madres, nuestras molas

Para ello contó con el apoyo del profesor Atilio Martínez, quien hizo la traducción al español y completó el levantado de texto. “La memoria es tuya”, le dijo. “Yo solo escribo”. Finalizado este proceso, Anelio Merry López se encargó de la revisión del lenguaje dulegaya, diagramación y diseño de portada. Sagladummad Igwanabiginya aportó un texto sobre los inicios de la mola y su evolución, partiendo de galu Dugbis. También aparece la entrevista que esta servidora hiciera a Briseida Iglesias en el recorrido de la exhibición Molas, capas de sabiduría”, publicada en La Estrella de Panamá. Luego, con gran detalle, la descripción y significado de unos ochenta diseños de molas.

El lanzamiento se hizo en el Congreso, en Guna Yala. La primera edición de Nanganmor, Anmarmor (“Molas de las madres, nuestras molas”) consta de 200 ejemplares que han sido distribuidos en las escuelas de la comarca para que puedan ser consultados por los estudiantes.

“Cuando recibí el libro salté de la emoción, me dije 'al fin mi sueño se hizo realidad'. Esto demuestra que cuando uno hace todo lo posible, cuando se quiere, se puede”. Y por todo este esfuerzo, Iglesias espera que quienes tienen acceso a estos libros, los cuiden y les saquen provecho.

“En este libro está la historia de nuestras abuelas que nos han dejado una riqueza, ¿cómo ustedes no lo van a cuidar? Las personas que aman la cultura, que saben nuestra historia, buscan en los libros las lecturas, los grandes conocimientos”, reconoce.

Molas de las madres, nuestras molas

Y es que Iglesias es un vivo ejemplo. Su educación formal llegó al sexto grado. “Para aprender, para fluir, fui leyendo periódicos, revistas, buscando Geomundo, Selecciones, el libro de La lucha de clases, el libro de La democracia, y esos libros me han hecho lo que soy. He tenido con qué defenderme y mis maestros fueron los libros, además de los padres claretianos que siempre velaron por mí y me apoyaron”, aseguró.

Iglesias menciona también el gran apoyo que tuvo de sus maestros, incluyendo a Aiban Wagua. “Si ellos no me hubieran enseñado lo que soy y si no me hubieran inculcado, educado sobre mi origen, sobre mi historia, no lo hubiera podido hacer. Gracias a ellos es que yo estoy aquí y el libro Nanganmor, Anmarmor es una realidad”.

El libro ha despertado tanto interés que ya se piensa en una segunda edición que probablemente contará con diseños diferentes. “Si vamos a hablar de molas originales, son unas 1,500 molas, hemos presentado unas 80, peor como me dijo uno de mis maestros, 'las hojas de los árboles, las piedras que tenemos, las hebras de nuestro cabello no las contamos. Entonces las molas, que también son parte de la identidad de la mujer, ¿qué necesidad hay de contarlas?” .

Al día de hoy, Nanganmor, Anmarmor es la única publicación que guarda un registro del origen de la mola y el significado de los diseños tradicionales que de forma tan viva y única visten a la mujer guna.

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