La cenicienta negra

Gabourey Sidibe era hace dos años una joven de Harlem. Estudiaba sicología, trabajaba en un call center y llevaba una vida normal pese a...

Gabourey Sidibe era hace dos años una joven de Harlem. Estudiaba sicología, trabajaba en un call center y llevaba una vida normal pese a sus más de 130 kilos y del rechazo que en su adolescencia por ser obesa. Pero su rutina cambió cuando de la noche a la mañana se convirtió en una de las celebridades más cotizadas de Hollywood, y acaba de ser nominada al Oscar.

En su primera película, Precious (Preciosa), por estrenarse, Sidibe, de 26 años, interpreta a Claireece ′Precious′ Jones, una niña de 16 prácticamente analfabeta que es maltratada emocionalmente por su mamá y abusada sexualmente por su papá, de quien tiene un hijo y espera otro. Su actuación ha sido tan exitosa, que los medios la aplauden, el público la admira y se pasea sin complejos por cuanta alfombra roja hay. Ella y el filme -en el que también actúan estrellas como Mo′Nique, Lenny Kravitz y Mariah Carey- tienen además una colección de premios y nominaciones en el festival de Sundance, los Globos de Oro y los premios Oscar, donde, además de la nominación de Sidibe a mejor actriz principal, la cinta lucha por cinco estatuillas, incluidas las de mejor película y dirección.

Pero más allá del espaldarazo que ha recibido de la crítica, Gabby, como prefiere que la llamen, se ha convertido en un símbolo de superación, un modelo que muchos quieren imitar. "La historia de ella es la historia perfecta del sueño americano -dijo a SEMANA Jack Rico, crítico de la revista People en español y conductor del programa de cine estadounidense “En Pantalla”-. El público se conecta con ella porque es una persona común, afroamericana y muy gorda, entonces la gente piensa: “Si ella pudo llegar tan alto, ¿por qué yo no voy a poder?”.

Los productores de la película, inspirada en la novela “Push” de la escritora y poetisa Sapphire, tardaron más de dos años en encontrar a la chica adecuada para el papel principal. La actriz, quien también ha aceptado haber sido excluida por el color de su piel, cuenta que cuando era una niña su tío ofreció llevarla a un crucero si rebajaba 20 kilos. La propuesta la ofendió tanto, que decidió dejar de mortificarse por su cuerpo. Ahora los expertos se preguntan qué va a pasar con la carrera de Sidibe en Hollywood, una industria en la que las mujeres obesas son poco valoradas. "Sentimos empatía por su personaje en ′Precious′ porque es fácil aceptar a una mujer gorda, abusada, víctima.. Queremos protegerla -comentó a SEMANA el estadounidense Patrick Wanis, sicólogo de celebridades-. Pero, ¿qué va a pasar cuando interprete a una victimaria? ¿Cómo vamos a reaccionar si se adelgaza?". Gabby quiere demostrar que tiene talento para representar diferentes papeles, y ya prepara su segunda película, que se titulará Yelling to the Sky. ©PUBLICACIONES SEMANA

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