La Ciudad de Saber conmemoró su vigésimo quinto aniversario de fundación con una siembra de banderas en el área de Clayton.
- 25/03/2017 01:00
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Su música, tal como Maite Hontelé reconoce, es ‘un homenaje a unos ritmos un poco olvidados, como el son cubano, el chachachá, el mambo y el latin jazz'. Con esta propuesta, la colombiana de corazón, nacida en Holanda, estará por primera vez en Panamá para dar un concierto gratis en Macrofest.
‘Vamos a llegar con un quinteto. Tocaremos unos clásicos de mi repertorio, por ejemplo un tema que está muy pegado ahora en Colombia que se llama ‘Nochecita', tambien ‘Déjame Así', que es un son cubano del disco que fue nominado al Grammy Latino‘, menciona.
CON CORAZÓN LATINO
Por las venas de Maite Hontelé corren la salsa y el son cubano. Y no precisamente porque hubiese nacido en el Caribe. Desde pequeña esos sonidos se le ‘filtraron', pues su papá era coleccionista de música latina, la única que se escuchaba en su casa.
Para Hontelé la trompeta es su voz. "Con ella me puedo expresar perfectamente, puedo contar historias". Aunque la suya con el instrumento comenzó cuando tenía 9 años, debido a que la banda del pueblo necesitaba artistas, no fue sino hasta sus 14 que comenzó a tocar salsa. "Allí ya sentí que quería más, entonces empecé a estudiar en el Conservatorio de Roterdam, a los 18 años", dice.
Pero su formación musical no solo la logró en el conservatorio, donde estudió seis años, sino también en la ‘calle', tocando con muchos músicos. Cuenta, con un español casi perfecto, que durante ese tiempo la empezaron a llamar muchos grupos de salsa y son cubano de Holanda ‘porque se dieron cuenta de que había una rubia muy apasionada por esa música'.
Pronto Hontelé comenzó a realizar giras internacionales. En 2004 fue invitada de la Buena Vista Social Club, lo que para ella significó su "aprobación" en la música salsa. "Con 24 años yo dudaba si iba a ser capaz de tocar salsa profesionalmente. Cuando ellos me dijeron que no podían creer que yo tocara con ese sabor, eso me dio mucha motivación de salir adelante", afirma.
Entonces, para estar un poco más en su ambiente, después de haber participado en un Festival de jazz en Medellín, Colombia, decidió mudarse al país suramericano. Allí reside desde hace ocho años y formó su propia banda. Hasta la fecha, ha grabado cuatro álbumes junto al productor colombiano Juancho Valencia ( Llegó la Mona , Mujer Sonora , Déjame Así y Te Voy a Querer ). Con Déjame Así , recibió la nominación al Grammy Latino como Mejor Álbum Salsa, en 2014.
‘La Mona', como le llaman en el país cafetalero, también ha seducido con su talento a Rubén Blades, quien la invitó a compartir escenario en un concierto en Bogotá. Hontelé califica esta experiencia como una de las más importantes en su vida y cataloga al panameño como ‘un genio'.
SALSA CON ESTILO
De Hontelé no solo llama la atención su origen. Sobre las tablas luce imponente con sus 1.92 metros de estatura, su corto cabello rubio peinado hacia un lado y su atuendo chic, de zapatillas o zapatos planos y faldas por encima de las rodillas. Es como se si fusionara la elegancia europea y el color y la alegría tropical.
La magia y la dulzura con que toca el instrumento de viento, también cautivan. A pesar de que la trompeta es un instrumento que requiere fuerza, a ella se le mira como algo natural y sin esfuerzo. ‘Mucha gente me dice que suena dulce mi sonido. Creo que puedo tocar con mucha potencia, pero igual hay una feminidad, sin ser débil', expresa.
Ser mujer además de definir su estilo, también le ha ayudado a romper estereotipos en un ambiente mayormente dominado por hombres. ‘Me he dado cuenta que mi rol como mujer es grande. Hace cinco años recibo mensaje de mujeres y de hombres diciendo que es lindo ver a una mujer en el escenario defendiendo la música, mostrando que sí se puede y cambiando mucho la imagen de la salsa', dice.
Hoy a partir de las 4:00 p.m. en la Plaza V Cinteneario, grandes y chicos moverán la cadera al ritmo de las melodías de esta rubia, que siente que nació en el continente equivocado, pero que encontró su camino lleno de sabor.