- 31/07/2021 00:00
- 31/07/2021 00:00
Cuando vivimos un estilo de vida enfocado en servir a otros, ayudar a nuestros amigos, hacer voluntariado en la comunidad y cuidar de los seres queridos, no solamente se fortalece nuestro ser, sino 'el hacer'. Se desarrolla una actitud de dar a cada persona que se encuentra en el camino; se vive no para recibir, sino para dar.
Algunas personas no son felices porque están enfocadas solo en sí mismas; todo gira en torno a “mis sueños”, “mis metas” y “mis problemas”, y este enfoque egocéntrico las limita, hay que mirar la vida y los acontecimientos desde otra perspectiva.
No esperes que las personas te devuelvan favores; puede que no te den las gracias, puede que ni siquiera te lleves tú el mérito, puede que no tengas aplausos... no necesitas la placa del empleado del mes; cuando sirves a los demás, tendrás una satisfacción que el dinero no puede comprar y sentirás paz.
Algunos consejos de cómo comenzar a servir a otros: “Cariño, voy a la cocina. ¿Puedo traerte algo?”; “déjame llenar el tanque de gasolina de tu auto para que no tengas que hacerlo mañana”; “yo ayudaré a los niños con sus tareas. Tú tómate un descanso”.
Esto es un pequeño ejemplo, en familia... y existen muchos más que podrías aplicar en tu trabajo. Con buena actitud, se mantendrían más matrimonios, más puestos de trabajo felices, en fin, gente más realizada.
Vamos a preguntarnos: ¿a quiénes estamos sirviendo?, ¿con quiénes estamos siendo buenos?
Cada vez más personas sentimos el deseo de comprometernos y aportar, pero no sabemos cómo ayudar a los demás ni por dónde comenzar. Te resumo una hoja de ruta:
- Dedica tiempo al voluntariado.
- Limpieza de playas y ríos.
- Asesorar a personas con menos experiencia que tú.
- Regalar lo que ya no uses.
- Reciclar y reutilizar.
Empieza con unas mangas enrolladas y manos sucias. Ahora te digo, hay infinitas maneras de servir a otros, toca accionar.
Hasta la próxima.