El criollo toma el camino a casa

El pasado, el presente y la evolución de Albrook son capturados por el pincel de Aristides Ureña. El maestro vuelve a su tierra. Nunca estuvo ausente del todo, pero ahora se queda y para celebrarlo presenta la exposición pictórica Creole Albrook 2014-2015.

La muestra está compuesta por catorce pinturas gigantes en las que el artista plasma la historia actual de la comunidad. Ureña habita en ese Albrook que antes estuvo separado del resto del país, donde se vivía el Gold Roll y Silver Roll y que ahora se pone a merced del desarrollo dispar que sufre el país.

Al abrir sus ventanas, el profesional del pincel puede observar el verdor del bosque que rodea a las residencias, vegetación que es refugio de simpáticos animalitos. Si da algunos pasos, ante sus ojos se levantan diversos comercios, locales que ya son parte de la cultura del que reside, del que se levanta con ganas de un café, de un trozo de pan caliente y hasta de quien debe formar la fila de un banco.

Cada uno de estos elementos se han ido metiendo en la cabeza de quien hace poco vivía en Florencia y ahora se ven plasmados en telas que se mostarán desde el 6 de mayo en el Museo de Arte Contemporéno (MAC). Ellos se han unido para describir la situación actual del país, cuenta el creador. Las formas de consumo de la actual población y los rasgos que ha ido heredando la nueva república que crece son contados con trazos.

EL INICIO

‘Tardecita Flower de Albrook' es una de las obras que muestra el conjunto de 14. Se trata de una imaginaria tardecita inmersa en el ambiente selvático del barrio canalero. El cuadro se lee desde su derecha, donde aparece el autorretrato del autor. El artista viene acompañado de garzas blancas y una diosa blanca que arroja flores en el escenario. Esta es la primera alegoría, encontrando la cultura afro-panameña, entrando en el macro mundo de la naturaleza; así peces, quebradas, insectos, bichos raros, son acompañados en la parte superior por una madonna que lleva en sus manos una iguana. Biodiversidad, legado afrodescendiente y equilibrio es lo que se ve en la alegoría.

‘Las Orígenes' también se apreciará en el MAC. Estas tres telas, pintadas a manera de tríptico, narran la problemática actual de Crisol de Razas.

Aristides toma su arte para resaltar nuestra proveniencia. Borrosas figuras ancestrales se delinean poco a poco hasta llegar a la figura del indio, siguiendo con las figuras del español conquistador, el encadenado negro, los orientales chinos y figuras de ambiguas procedencias; todos viajan en una barca. En tres palabras es lo que el artista llama: Identidad en movimiento.

Hay otra pieza llamada ‘Crisol de razas', donde la mano del artista ya no habla del programa de Migración. Ahora se va más allá.

‘La constitución de la identidad panameña es un fenómeno único en el mundo, por la composición de su naturaleza, la incorporación de continuos componentes culturales han sido el eje que ha movido tal temperamento, por eso somos una identidad en movimiento, del cual es difícil delinear con exactitud tal entorno', expresa el autor de esta obra. Esa es la vía que sigue el discurso que proclama el artífice a cada pincelazo.

Estas 14 obras identitarias se estarán presentando junto a un video documental elaborado por el Grupo Experimental de Cine Universitario y producido por Aby Martínez. En este trabajo se contó con la colaboración del poeta Manuel Orestes Nieto.

Creole Albrook representa el regreso a casa de quien estuvo fuera 35 años. Ahora, Ureña toma como residencia el país que lo vio nacer. No osbtante los papeles se invierten.

Antes el maestro vivía y pintaba en Florencia (Italia) sin dejar de exponer acá. Ahora habita en su patria y expone en la que fue su hogar. La semana pasada se inauguró en el Municipio de Florencia la presentación de un conjunto de sus trabajos y con esto quiere dejar claro que no tiene interés en romper el puente.

Creole Albrook estará en el MAC hasta el 26 de junio.

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DATOS

La descripción de la obra del artista parte de su origen

Desde el 2004 Aristides focaliza con mucha atención su búsqueda artística, señalando como criollos sus series, en ellos se notan la atenta selección de elementos que componen la identidad panameña, como también latinoamericana.

Un popurrí de ‘intenciones' que para Arístides representa la identidad panameña, comprendida como cosmopolita e integradoras de cultura.