Protocolo latinoamericano

Carmen Rosa Villa, comisionada de las Naciones Unidas, junto a otros ejecutivos, entregó en Panamá el Protocolo Latinoamericano de Investigación de las Muertes Violentas de Mujeres por Razones de Género (femicidios-feminicidios). Fue elaborado durante dos años por especialistas internacionales. ‘Reafirmamos que el P. L. concierne no solo a los fiscales, sino también a los jueces, a la Policía judicial y a los peritos, porque lo que se quiere es garantizar los derechos de las víctimas’, indicaron al presentar el documento.

El modelo del protocolo es considerado como una herramienta útil para la Secretaria Técnica de Mecanismos de la Convención de Belém do Pará, el Consejo de Ministras de la Mujer de Centroamérica (COMMCA) y por la Asociación Iberoamericana de Ministros Públicos (AIAMP).

‘Es un instrumento técnico y práctico destinado a ofrecer a los funcionarios judiciales, fiscales y policía, directrices para la investigación penal eficaz de las muertes violentas de mujeres por razones de género, de conformidad con las obligaciones internacionales suscritas por los Estados’, detallo Moni Pizani, directora regional de ONU-Mujeres- para las Américas y el Caribe.

‘Buscamos que sea reconocido y utilizado. Es una herramienta que ayudará a desterrar algunos vicios. Reducirá la impunidad. Importante es terminar con un conjunto de arbitrariedades y brindar una perspectiva de género en la actuación de las instituciones a cargo de la investigación, sanción y reparación’, subraya Pizani. Y sigue diciendo que ‘garantizar los derechos de las víctimas, sobrevivientes y familiares en el ámbito de la justicia, además de que reafirma su participación en las etapas de investigación y juicio de los feminicidas/femicidas’, concluyó.

En ese sentido, ‘debe haber una trabajo de capacitación a funcionarios y a operadores de justicia, para que analicen de una forma distinta los casos’, enfatiza, Jenniffer Delgado, del Observatorio Nacional de la Mujer, de la Defensoría del Pueblo.