La pasta y las mil y una formas de disfrutarla

Conocemos con el nombre de pasta a los alimentos preparados con una masa cuyo ingrediente principal es harina mezclada con agua, y a la cual añadimos sal, huevo u otros. La pasta es un alimento relativamente fácil de preparar: solamente debe ser cocida en agua hirviendo por el tiempo recomendado o hasta que esté 'al dente'; esta expresión del italiano quiere decir literalmente al diente, es decir, la consistencia que debe tener la pasta: firme, mas no dura.

La mayoría de las recetas originales siguen la tradición italiana y emplean la harina de trigo, aunque en Oriente son habituales otros ingredientes como harina de arroz.

Existen diversas teorías sobre el origen de la pasta. Algunos investigadores señalan que fue traída a Europa por Marco Polo de la China en uno de sus viajes, alrededor del siglo XIII. Para otros se remonta mucho atrás, a antiguas civilizaciones como la etrusca, que habitaba el área de la Toscana, Italia. Ellos elaboraban el alimento mediante la trituración de varios cereales y granos mezclados con agua, que luego cocían.

Los tipos de pasta abundan: puede ser corta, larga, rellena, dietética, enriquecida, para celíacos, diabéticos, etc. También abundan las recetas que podemos preparar con este alimento versátil y fácil de conservar.

La pasta aporta 370 kcal por cada 100 g. El principal aporte a la nutrición es el hidrato de carbono, un 13 % de proteína y un 1,5 % de grasas y minerales. Las pastas de colores aportan también algunas vitaminas del grupo B, ya que en su preparación se utilizan hortalizas tales como espinacas (verde), zanahoria (naranja), tomate (rojo o naranja). Si no se añade nada, la pasta queda de color crudo (ligeramente amarillento).