Jóvenes panameños representarán a Panamá en la Olimpiada Latinoamericana de Astronomía y Astronáutica en Brasil

“Juventud, divino tesoro”, un verso de Rubén Darío del poema “Canción de otoño en primavera”, publicado en 1905 en su libro Cantos de vida y esperanza cobra hoy una relevancia sublime pues, en los momentos de cambios y avances tecnológicos, es la juventud la que tiene la misión de capacitarse y enfrentar nuevos retos dentro del contexto de la innovación y la modernización.

Es así como, asumiendo estos desafíos, la Secretaría Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación, por octava ocasión, llevó a cabo la Olimpiada Panameña de Ciencias Espaciales (OliPaCe) en conjunto con la Fundación Ciudad del Saber.

El evento reunió a estudiantes destacados en física, astronomía y cohetería. Un total de 300 estudiantes provenientes de diferentes provincias y regiones del país se dieron cita en la ronda de preselección. De ellos, 40 lograron pasar con los mejores puntajes a la siguiente fase. Es así como los jóvenes provenientes de Chiriquí, Coclé, Herrera, Los Santos, Veraguas, Panamá Oeste, Colón, Panamá Centro, Panamá Norte, Panamá Este y San Miguelito avanzaron a la fase de retos donde se enfrentaron a las pruebas en física, matemáticas, astrofísica, observación astronómica y construcción de cohetes de agua y aire. Dicha fase se realizó del 19 al 21 de junio de 2025.

Después de una semana de arduo esfuerzo y complicadas tareas, cinco jóvenes estudiantes de 17 años salieron ganadores y tendrán la misión de representar a Panamá en la Olimpiada Latinoamericana de Astronomía y Astronáutica (OLAA) que se llevará a cabo del 30 de julio al 7 de septiembre de 2025 en Brasil.

Toni Zhu, del Instituto Episcopal San Cristóbal, se convirtió en uno de los ganadores de la OliPaCe 2025, quien cuenta que no esperaba ganar. Su éxito lo logró gracias a su decisión de estudiar. Las olimpiadas fueron muy motivadoras, asegura. Nos confiesa que la astronomía no era de su interés, pero con el tiempo el tema le fue más y más llamativo, hasta ganar. Logró desarrollar su pasión por el espacio y lo que en él puede descubrir. Toni Zhu espera dar lo mejor de él y ganar una medalla para el país, y les aconseja a los jóvenes que participen que estudien para tener un mejor futuro.

Visiblemente emocionada, pero firme y orgullosa de su logro, Valentina Rincón Mayorga se preparó desde hace tiempo para competir. Más de mes y medio dedicó a practicar diariamente. Cuenta que “he metido todo mi empeño, todo mi enfoque en estas olimpiadas, he sacrificado horas de sueño, socialización con mis amigos para poder enfocarme en esto...”. Ella estaba consciente de que para lograr el éxito requería de mucho empeño, de esfuerzo y sobre todo, de disciplina y constancia. Valentina promete dar todo lo mejor de sí para enfrentarse en la competencia internacional. Asegura que a partir de este momento comienza un proceso de preparación intenso. A ella le gusta la astronomía porque “es perfecta, tiene incógnitas por resolver, temas por descubrir. Nunca se termina de aprender”, sostiene. El año pasado jamás pensó ganar una de las representaciones de Panamá ante la OLAA; sin embargo, con fortaleza y teniendo la seguridad de ser una persona capaz se pueden lograr muchas cosas. Valentina está orgullosa de su colegio, el Instituto Episcopal San Cristóbal, que le ha apoyado mucho para poder llegar hasta donde está.

Feliz, orgulloso y contento es el sentimiento que expresa Gothen Loaiza, del Colegio Bilingüe de Panamá, al quedar entre los cinco escogidos para ir a Brasil. Espera que la OLAA sea tan emocionante como la OliPaCe en Panamá. Fue una olimpiada bien elaborada, con un buen ambiente y excelentes evaluadores, y lo mismo espera en Brasil. Gothen le pide a la juventud que amen lo que hacen, enfocarse en su trabajo, ser mejores cada día y eso los llevará muy lejos.

El Instituto Fermín Naudeau tiene su representante ante la olimpiada internacional: se trata de Ulises Peña Ramírez. Reconoce que el trabajo en OliPaCe no fue solamente de él, sino una labor en conjunto con su profesor asesor, quien lo impulsó a practicar y practicar cada día para lograr ganar. Hubo mucho esfuerzo, se sintió impactado. “Me siento en estado catatónico”, dijo. Lograr ganar la olimpiada en Panamá es un paso muy importante en su vida estudiantil, a la vez prometió preparase para hacerle frente a este nuevo reto. Es su primera vez en las olimpiadas, y con una amplia sonrisa nos revela que su interés por la astronomía surge cuando comienza a estudiar las constelaciones: “Ahora veo cosas que antes no veía”. Por ello, le pide a la juventud que, como parte del futuro de este país, estudie.

Jahir Eduardo Zurdo Jiménez es otro de los cinco ganadores de OliPaCe 2025; estudia en la Academia Bilingüe Panamá para el Futuro. Asegura que desde el año pasado se estaba preparando para la competencia; no es la primera vez que lo intenta y es ahora un honor para él poder representar a Panamá. Quiere dejar el nombre de nuestro país en alto. Su historia de pasión por la astronomía no comenzó ayer, pues desde los cuatro años ha sido amante de esta ciencia, pero gracias al proyecto de la OliPaCe descubrió en él más que una motivación, una habilidad. Una habilidad innata que le pide a los demás que logren descubrirla. De igual forma, Jahir les agradece a los que organizaron el evento, pues es una oportunidad de oro para los jóvenes.

Lograr ganar esta representación significó para los jóvenes enfrentarse al reto de la cohetería. Diseñaron y construyeron cohetes propulsados por agua y aire teniendo en cuenta los Principios de Pascal, la Tercera Ley de Newton, lanzamiento parabólico, aerodinámica y caída libre. De esa misma manera, en el reto de la observación fueron evaluados en la habilidad para localizar y reconocer constelaciones, galaxias, estrellas, planetas y objetos en el cielo nocturno a simple vista, a través de Planetarios y de forma asistida con telescopios.

La evaluación de los participantes estuvo en manos de expertos internacionales, entre ellos, el Dr. Martín Leiva, del Observatorio Astronómico de Córdoba de la Universidad Nacional de Córdoba (Argentina) y la doctora Giannina Dalle Mese Zavala, de la Facultad de Ciencias de la Tierra y el Espacio de la Universidad Autónoma de Sinaloa, México, quien ha participado en estos tipos de concursos académicos en México desde hace 10 años en olimpiadas estatales, nacionales en la preparación de los estudiantes. Explica que México tiene un historial en astronomía. Para ella la experiencia, independientemente de los resultados, es fundamental y desea que este tipo de eventos se lleve a otros países de América Latina.

El secretario nacional de la Senacyt, Dr. Eduardo Ortega Barría, considera que cada joven panameño que se educa representa una inversión para la patria y una promesa de transformación. Las ciencias espaciales no solo impulsan la exploración del Cosmos; también, generan soluciones reales aquí en la Tierra: en salud, agricultura, monitoreo ambiental, prevención de desastres, y desarrollo tecnológico, acotó. Ortega considera que “Panamá está dando pasos decisivos hacia su integración en este ecosistema global, y los olímpicos de OliPaCe forman parte esencial de esta travesía”, puntualizó.